Cómo comunicar con perspectiva de discapacidad y género
Se dictó un seminario virtual en el marco de la Red de Mercociudades, de la cual participa la Municipalidad de Santa Fe. La importancia de erradicar los abordajes estigmatizantes y de promover la producción de contenidos accesibles fueron algunos de los temas abordados.
Se realizó este martes un encuentro virtual organizado por la Red de Mercociudades, bajo el título “Comunicación accesible. Derecho inalienable. Convergencia del paradigma social y la perspectiva de género”. En el seminario, que tuvo como moderadora a la subdirectora municipal de Accesibilidad y Derechos para las Personas con Discapacidad, Gabriela Bruno, tres especialistas brindaron herramientas para promover la producción de contenidos inclusivos y el acceso en igualdad de condiciones a la información pública y a las comunicaciones por parte de las personas con discapacidad.
El encuentro se inscribió en el proyecto “El acceso a la comunicación en el paradigma social de la discapacidad”, cofinanciado por el Programa de Cooperación Sur Sur de Mercociudades. Las ciudades que impulsan la iniciativa junto con Santa Fe son Montevideo, Villa Carlos Paz y La Paz. También fue organizado por la Alianza Argentina de Pacientes y el Movimiento Mírame Bien.
Las disertaciones estuvieron a cargo de Verónica González Bonet, licenciada en Informática y Periodista; Gabriela Fernández, coordinadora de la Biblioteca Accesible y de la Comisión de Accesibilidad de la Facultad de Psicología de la UNR; y Soledad Gelvez, presidenta del movimiento de personas con discapacidad visual Mírame Bien.
Contenidos accesibles
En su ponencia, González Bonet hizo un repaso histórico del concepto de discapacidad hasta definir el modelo social que rige la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Además, analizó los abordajes estigmatizantes que persisten en los medios de comunicación a través de artículos periodísticos. Luego, brindó herramientas y dio cuenta de los elementos necesarios para la producción de piezas de comunicación accesibles para personas con discapacidad.
“Cada persona vive la discapacidad de la manera que puede, en función del entorno que tuvo y es clave para su desarrollo, pero quienes comunicamos tenemos un plus de responsabilidad y tenemos que ser cuidadosos con qué imagen queremos mostrar”. En ese sentido, consideró clave “pensar cómo comunicamos, de manera tal que la información sea accesible para todas las personas, y más aún en este momento donde utilizamos tanto las plataformas y sitios web”.
Universidad inclusiva
Por su parte, Fernández compartió su experiencia como impulsora y actual coordinadora de la Biblioteca Accesible y de la Comisión de Accesibilidad de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. La biblioteca se origina para garantizar el material de estudio a personas con discapacidad, a partir de cuestionar a sus usuarios sobre cómo leen. “Les esperamos con una pregunta, nos interesa saber qué sistemas de apoyo utilizan, si audios, subtítulos o lectores de pantalla. De esa manera, construimos de forma conjunta el material de estudio”, contó Fernández.
Más adelante, destacó que “nos queda mucho por hacer pero nos pone contentas y contentos pensar a esta biblioteca dentro de las buenas prácticas en discapacidad, que debemos seguir militando. No podremos cambiar estas prácticas si no es desde adentro de las instituciones. Espero poder contagiar más espacios, como lo fuimos a hacer a fines de 2019 a la Universidad toda y hoy son más de ocho las facultades que vienen capacitándose para poder corregir textos”.
Discapacidad y género
Gelvez, en tanto, aportó que a la perspectiva social de discapacidad se debe sumar la de género en los medios de comunicación de forma articulada e interseccional.
En su ponencia compartió artículos periodísticos en donde mujeres con discapacidad son vulneradas como sujetas de derechos, y se les impide tomar decisiones autónomas sobre sus propias vidas. “Quienes son comunicadores y formadores de opinión, lo que digan y lo que no, construye sentido”. Al respecto, distinguió que “las mujeres con discapacidad no son niñas, no tenemos que caer en el error de la infantilización, ni tampoco son indefensas que no pueden hacer nada. Este tipo de comunicación no ha cambiado. Tenemos que ser cada vez más conscientes sobre nuestros derechos porque todo silenciamiento y todo lo que esté mal comunicado es para nosotres una vulneración de derechos”.