Cómo es la contención de las personas en situación de calle ante el Covid-19
El municipio dispuso de cuatro refugios para albergar a los ciudadanos sin hogar mientras dure la cuarentena. En paralelo, las organizaciones sociales alojan y entregan viandas a los más desprotegidos, además abordan un trabajo integral frente a los consumos problemáticos.
La llegada de los primeros fríos del año hace pensar de inmediato en las personas que no tienen una casa para dormir y deben hacerlo a la intemperie. Las imágenes matutinas de personas “acurrucadas” entre precarios colchones, frazadas y cartones, bajo el Puente Oroño o frente a la Terminal de Ómnibus —por poner solo dos ejemplos de los varios espacios de la ciudad que son el lugar para pernoctar—, son moneda corriente en Santa Fe.
La necesidad de contención de esta porción de población, de la que siempre se desconoce la cifra exacta por el pendiente relevamiento, este año comenzó con la emergencia sanitaria del Covid-19. El municipio desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio abrió unos cuatro refugios para alojar a las personas en situación de calle y que puedan cumplir la cuarentena. “Se priorizó abrir espacios dignos y se abrieron a partir del 23 de marzo. De los cuatro refugios son tres para varones y uno para mujeres”, comentó María Victoria Rey, secretaría de Políticas de Cuidados y Acción Social de la ciudad, en una entrevista El Litoral, y agregó que se articularon acciones con la Secretaría que lidera y la de Integración y Economía Social, “se conformaron equipos para cada refugio, muy comprometidos con la problemática y la perspectiva de cuidados, para garantizar los derechos de las personas, sobre todo en estas circunstancias”, resaltó.
En relación a la cantidad de personas alojadas en los refugios municipales, Rey indicó que hay actualmente unas 30 personas, pero desde el inicio de la cuarentena hubo 70 admisiones. “Lo que pasa es que es una población que de vivir en la calle pasa a convivir con un grupo de personas que no conoce. Igualmente, desde los equipos de trabajadores sociales se trabaja con la familia o con algún centro de día, de hecho, va fluctuando el número de residentes porque muchas veces se logró una revinculación con la familia o en algunos casos vuelven a sus ciudades, ya que teníamos alojadas personas de otras partes del país”, detalló.
El acompañamiento
Puertas adentro de los refugios se desarrollan actividades recreativas, culturales y talleres. “En algunos lugares los mismos residentes se ofrecieron a hacer el mantenimiento de los refugios en los que están alojados”, valoró la funcionaria y destacó: “Apuntamos a generar una política para el abordaje de la situación de calle, construyendo sobre la base del diálogo con las instituciones que trabajan esta problemática, pero con un carácter y dimensión del cuidado”.
Al ser consultada sobre qué sucederá con esta población luego de la cuarentena, Rey respondió: “Estamos pensando en generar una política a mediano plazo con todos los actores que trabajan en la problemática. Sabemos que es algo que no vamos a poder revertir completamente, pero queremos un abordaje lo más integral posible para el acompañamiento de las personas. Hoy trabajamos en emergencia y en el marco de brindar un refugio para el invierno, por eso la importancia de garantizar la alimentación saludable”, y agregó: “De levantarse la cuarentena vamos a seguir con los refugios nocturnos, para acompañarlos tanto en la emergencia sanitaria como en el invierno. El municipio lejos está de desentenderse de la situación”.
Encuentro con organizaciones
“Tuvimos una reunión con la Municipalidad para hablar de cómo venimos trabajando en el marco de la pandemia y plantear inquietudes para saber realmente quién es la referencia. Cuando empezó la pandemia recibimos una ayuda de la cervecería, gestionada por la Municipalidad y después de 20 días la ayuda se retiró sin previo aviso y para ese entonces la demanda que teníamos era grandísima”, criticó Gabriela Campins, referente de la Casita de Luján. En esta línea Irina Teper, coordinadora de la Red Puentes, dijo en referencia al encuentro con los funcionarios municipales: “Podemos llegar a acuerdos teóricos y políticos, pero no en lo concreto. Nos parece importante dejar de discutir por el paquete de harina y de arroz, eso no construye ninguna política pública. Las organizaciones sociales y eclesiásticas, que laburamos con situación de calle, entendemos que hay un contenido de inexperiencia que tenemos nosotras en laburar esto y que podemos hacer mucho más de forma articulada y coordinada con el Estado que pueda hacer más rica la política”.
La secretaría de Políticas de Cuidados y Acción Social, quien también participó del encuentro, dio su punto de vista: “Hablamos de pensar una política pública a mediano y largo plazo. Puntualmente se está trabajando en la continuidad de la asistencia alimentaria y demás ayuda para los residentes. Quizás las organizaciones requieran otro tipo de acompañamiento, lo que está en diálogo permanente”.