Cómo viven las asesinas de Lucio Dupuy en la cárcel
Hace unas semanas, Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron condenadas por el crimen de Lucio Dupuy y ahora se dieron a conocer los contundentes detalles de cómo viven las asesinas.
Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron sentenciadas por el crimen de Lucio Dupuy y la familia paterna del chico asesinado de 5 años reclamó para que las asesinas sean encarceladas por separado.
Pero pese a la solicitud, el servicio penitenciario de San Luis filtró que no están separadas.
Segundo Giménez, director del Servicio Penitenciario habló con uno de los medios locales de la provincia, en donde precisó que la madre del nene asesinado y su pareja “comparten y conviven como en cualquier cárcel” en la unidad de mujeres.
Condenaron a perpetua a las lesbianas asesinas de Lucio Dupuy
Además aseguró que no recibió ninguna indicación desde La Pampa sobre un trato diferencial con las mujeres que asesinaron a Lucio. A raíz de esto mencionó que no cuentan con custodia especial y que la única vez que estuvieron separadas fue durante “el periodo de ingreso, en su primer momento”.
A su vez, Giménez agregó: “Después han compartido y comparten con todas las internas iguales”. Por otra parte confirmó que no fueron golpeadas por otras presidiarias del lugar, además de contar que Espósito Valenti y Páez están trabajando y van a estudiar.
“Han sido incorporadas a talleres de laborterapia. Tengo entendido que les faltan dos materias de la secundaria. Entonces se va a hacer por intermedio de escuela y se va a verificar en La Pampa para que puedan terminar de manera virtual”, sentenció.
Las asesinas de Lucio Dupuy fueron brutalmente golpeadas en la cárcel
La confesión del abuelo de Lucio Dupuy
Hace unos días, Ramón Dupuy, el abuelo del chico asesinado, en dialogó con El Doce TV habló sobre lo acontecido y dijo: “Tres peritos concordaron que a Lucio lo mataron por odio de género”. Ante esto denunció que la muerte de su nieto se podría haber evitado: ”Si la jueza inoperante que tenemos en General Pico, Ana Clara Pérez Ballester, hubiese actuado o al menos hubiese preguntado dónde lo iban a llevar a vivir o con quién”.
Por otra parte concluyó: “Si le hubieran hecho un socioambiental y un seguimiento con una asistente social, hoy estaría vivo”.