Ocurrió en Estados Unidos
Con sangre en su nariz y entre lágrimas, un adolescente pidió perdón en plena sentencia por haber matado a su maestra
En un tribunal de Iowa, Jeremy Goodale, de 18 años, fue sentenciado a cadena perpetua por su participación en el asesinato de la profesora de español Nohema Graber, de 66 años.
Goodale, junto con Willard Miller, de 17 años, admitió haber golpeado brutalmente a su maestra con un bate de béisbol el 2 de noviembre de 2021, un crimen que conmocionó a la comunidad.
Durante la audiencia de sentencia, Goodale, con sangre saliendo de su nariz, se disculpó entre lágrimas con su familia y los seres queridos de la fallecida. “Lo siento, lo siento mucho. Lo que he tomado nunca podrá ser reemplazado”, expresó, mostrando signos de remordimiento.
El juez Shawn Showers reconoció el arrepentimiento de Goodale pero destacó que era un joven inteligente que podría haber evitado el trágico desenlace.
Los fiscales revelaron que el motivo del brutal asesinato fue una mala calificación que Graber le otorgó a Miller, quien planeó el crimen preocupado por las consecuencias académicas. Los adolescentes emboscaron a la maestra en un parque, donde llevaron a cabo el violento ataque.
A pesar de la edad de los acusados al momento del asesinato, 16 años, fueron tratados como adultos en el proceso judicial. Sin embargo, debido a la legislación de Iowa, no están obligados a cumplir cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Antes de la sentencia de Goodale, 10 miembros de la familia de Graber compartieron impactantes declaraciones sobre la víctima. Tom Graber, el hermano del esposo de la maestra fallecida, cuestionó la autenticidad del remordimiento de Goodale, destacando su percepción de que las acciones del joven socavaron cualquier muestra de arrepentimiento genuino.
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En julio pasado, Willard Miller, el cómplice en este crimen atroz, también fue condenado a cadena perpetua, con la posibilidad de libertad condicional después de 35 años.