Confesó la expareja de la mujer descuartizada en Marbella: la mató y le cortó la cabeza
El principal acusado, un hombre de 45 años y de nacionalidad colombiana, facilitó además a los agentes los detalles sobre lo que hizo con el cuerpo de la mujer tras acabar con su vida.
El hombre detenido en Marbella por su presunta implicación en la desaparición de una mujer de esta localidad malagueña, con la que habría mantenido una relación sentimental, ha confesado este jueves que la mató, según ha confirmado la Policía Nacional, tras lo que el juez decretó prisión para él. “Ante las evidencias que le incriminaban directamente en la desaparición de la mujer, el principal sospechoso ha reconocido el crimen en sede policial antes de ser puesto a disposición judicial”, sostiene la Policía, que también acusa al segundo detenido, amigo del autor del crimen, por haber colaborado.
Hallaron el cadáver de una mujer sin cabeza y sin manos en una playa de Marbella
El juez le ha enviado a prisión bajo los cargos de asesinato y quebrantamiento de condena, pues sobre él pesaba una orden de alejamiento. Asimismo, tenía una orden de ingreso en la cárcel por una condena de malos tratos sobre esta misma mujer.
“Condujo supuestamente a este y a la víctima, aún con vida, en una furgoneta a la localización donde tuvo lugar el homicidio. Esta persona ha sido detenida por su presunta implicación en un delito de homicidio como presunto coautor”, añade. El pasado domingo fue hallado el cadáver decapitado y sin manos flotando en el mar entre Elviria y Las Chapas, en Marbella. Esta acción hizo que la Policía Nacional detuviera a la expareja sentimental de la mujer desaparecida por el testimonio de unos familiares, que creyeron reconocer restos de su hermana en el cuerpo mutilado.
Según fuentes cercanas al caso, el arrestado mantuvo una relación con la víctima durante cinco meses hasta que ella decidió cortar el pasado mes de noviembre. Además, había presentado una denuncia por malos tratos.
La investigación arrancó el domingo
La investigación se inició el domingo a partir de una denuncia interpuesta en dependencias policiales por la desaparición de una mujer, víctima de violencia de género. Los hechos fueron denunciados por familiares de la desaparecida.
En la denuncia, la familia de la desaparecida expuso que esta había recibido amenazas días atrás por su expareja sentimental, que habría quebrantado las medidas cautelares dictadas por la autoridad judicial tras su detención a mediados de diciembre por malos tratos.
La investigación por la desaparición de la mujer fue asumida por agentes de la comisaría de Marbella, localidad de residencia de la víctima. Unas horas antes de la interposición de la denuncia, el cadáver mutilado de una mujer, con características físicas similares a la denunciada como desaparecida por sus familiares, fue hallado por unos ciudadanos en una playa de Marbella.
La víctima presentaba un amplio corte en el abdomen, lo que en un primer momento hizo pensar en la posibilidad de que se tratara de una mula, que es como se denomina a las personas que utilizan su cuerpo para transportar droga. Por ello, la principal hipótesis que se barajaba era que la mujer podía haber muerto al romperse alguna cápsula de cocaína dentro del organismo y los narcos, antes de deshacerse del cadáver, le habían extraído el botín. Sin embargo, la idea fue perdiendo fuerza.