Continúa el bloqueo a los accesos de la Terminal de Ómnibus “Gral. Manuel Belgrano”
El corte seguirá “por tiempo indeterminado, hasta que nos den una solución desde Nación”, dijo un chofer. Los pasajeros se subían a las líneas interurbanas en una esquina de la Plaza España y en otras paradas improvisadas. Cruces acalorados entre transportistas, inspectores y automovilistas.
El bloqueo a los accesos de la Terminal de Ómnibus “Gral. Manuel Belgrano” por parte de empresas de viajes de turismo seguía durante la tarde del lunes. La medida de protesta se tomó por las nuevas restricciones a la circulación de viajes grupales -de egresados, de jubilados, de estudio, etcétera-, establecidas por Nación días atrás, y a las que Provincia adhirió en líneas generales (decreto provincial Nº 280) hasta el 30 de abril. Con todo, la ciudad tuvo una postal atípica y confusa en el primer día hábil de la semana en uno de sus sectores más neurálgicos.
“Esto (el corte) va a ser por tiempo indeterminado, hasta que desde Nación nos den una respuesta”, advirtió un chofer apostado en el corte de Suipacha y Belgrano, que seguía hasta la calle interna de acceso a la estación de micros local. El bloqueo también era por el otro extremo. En Eva Perón y Belgrano: allí, algunos autos cruzaban por sobre el cantero, en una instantánea insólita y pocas veces vista.
También el bloqueo se montó sobre Av. Alem, donde se habilitó una mano (de oeste a este y viceversa). Allí se observaban charlas subidas de tensión entre algunos inspectores municipales, los choferes que habían cruzado sus micros para asegurar el bloqueo del paso y los propios conductores de autos y motos: no faltaron bocinazos y frases con epítetos caldeados entre unos y otros.
Los pasajeros que debían tomarse alguna línea interurbana (a una localidad cercana, por ejemplo) eran derivados a la Plaza España, en la intersección de Hipólito Irigoyen y San Luis. “Yo me enteré de que aquí era la parada por un grupo de WhatsApp”, dijo una persona que esperaba una de las líneas habituales hacia Paraná.
“Y yo supe que aquí nos ‘levantaban’ por las redes sociales; no nos dieron información precisa ni en la terminal ni desde las boleterías”, apuntó otra pasajera, que aguardaba iniciar su viaje de destino. “Todo esto es caótico; (los pasajeros) están saliendo de la Plaza España, frente al Registro Civil, y desde aquí mandamos a la gente para allá”, comentó alguien del área de información turística de la terminal.
El punto crítico estaba en la intersección de Suipacha y Belgrano, zona donde hay varias clínicas privadas. “Estamos dejando pasar a las ambulancias y a los vehículos particulares que vienen a los sanatorios, sean urgencias o no. Eso está garantizado”, aseguró a este medio Alejandro López, transportista de la empresa turística Expreso Q’Manía.
“Hay 14 empresas cortando que involucran a unos 300 choferes, sin contar las guías turísticas, las coordinadoras, todo lo que genera el turismo. Estuvimos un año parados”, añadió. Cabe recordar que la protesta se realizaba también en ciudades como Rosario, Córdoba, San Luis, Chaco, Formosa y Buenos Aires, entre otras.
Primera hora de la mañana
El bloqueo comenzó poco antes de la hora 7 de este lunes, cuando la ciudad empezaba a moverse en el primer día hábil de la semana, con la conocida “locura de cemento”. El área de Control municipal debió montar un operativo de tránsito para ordenar la circulación en la zona.
La protesta, como se dijo, involucró empresas que brindan servicio a colegios, clubes y demás contingentes, y trabajan junto a las agencias de turismo. En el área metropolitana santafesina y la región, la medida afecta a unas 24 empresas del rubro, e impacta de manera directa en la economía de unas 250 familias, según estimaron.
“El motivo (del bloqueo) es que al sector de transporte turístico lo cortaron, pero a las líneas (interurbanas, por ejemplo), no. Éstas siguen operando. Nos pidieron armar y respetar los protocolos, pero no importa porque la línea hace lo mismo que nosotros (respecto de los protocolos) y siguen viajando. Las empresas de turismo no aguanta más otra restricción”, cuestionó otro chofer.
La misma persona pidió disculpas a la gente, pero argumentó que ésta “es la única forma que tenemos de hacernos escuchar. Si seguimos así, las empresas turísticas van a desaparecer. Sólo pedimos trabajar. Algunos tuvieron que vender colectivos para subsistir. Es muy angustiante”, lamentó.
“Estamos imposibilitados de trabajar y quedamos afuera de toda asistencia, vamos a la bancarrota”, dijo con angustia Leandro Zamora, desde la empresa santotomesina “Luchi Turismo”, que tiene 12 empleados. “Ya tuve que vender dos micros y algunos empleados ya no están en la empresa”, agregó. “Y como yo, la mayoría está igual”, dijo. “Muchos empleados se quedaron sin trabajo y hay empresas que ya cerraron. Nos están liquidando de a poco”.
Reuniones
“No se acercó ninguna autoridad hasta ahora a hablar con nosotros. Hasta que no tengamos una respuesta de Nación, seguiremos. La medida de fuerza indeterminada, el corte va a continuar”, aseguró otro transportista visiblemente nervioso.
¿Quién debe mediar para salir de esta situación? Consultado por El Litoral al respecto, el secretario de Transporte Provincial, Osvaldo Miatello, aseguró que “hubo diálogo” con referentes de las empresas de turismo. “Todos estamos a la espera de una reunión a nivel nacional, con autoridades del Ministerio de Transporte y de Turismo de la Nación: luego de eso, intentaremos buscar algunas alternativas”, aseveró.