Corea del Norte voló un misil 900 kilómetros antes de caer en aguas de Japón
El líder norcoreano Kim Jong Un vuelve a la escena internacional con una nueva tensión con Corea del Sur y Japón.
Corea del Norte disparó este sábado un misil balístico intercontinental (ICBM) que recorrió unos 900 kilómetros antes de caer en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, según el gobierno japonés y el Ejército surcoreano.
De acuerdo a Hirokazu Matsuno, portavoz del Ejecutivo japonés, Pyongyang “tiró un misil balístico de tipo ICBM en dirección este. Voló durante 66 minutos aproximadamente”.
Ese misil balístico intercontinental recorrió unos 900 kilómetros antes de caer a las 18:27 hora local (6:27 hora Argentina), precisó el vocero.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, apuntó que el proyectil podría haber caído en aguas de la zona económica exclusiva de Japón.
“Al parecer, el misil balístico disparado por Corea del Norte cayó en la zona económica exclusiva de Japón, al oeste de Hokkaido”, declaró Kishida a la prensa.
Según los cálculos de las autoridades japonesas, el misil debía caer a unos 200 kilómetros al oeste de la isla de Oshima, frente a la isla Hokkaido (norte de Japón), señaló el viceministro japonés de Defensa, Toshiro Ino.
Previamente, el ejército surcoreano afirmó que había detectado un “misil balístico no identificado en el mar del Este”, nombre que se usa en Corea para denominar al mar de Japón, y que fue lanzado desde el distrito de “Sunan, en Pyongayng”.
“Corea del Sur mantiene un estado de preparación completo, en cooperación estrecha con Estados Unidos y reforzando su vigilancia”, agregaron las fuerzas armadas en un comunicado.
Antecedente
El pasado noviembre, otro misil disparado por el país dirigido por el líder Kim Jong-un también habría caído en la zona económica exclusiva de Japón.
Las tensiones militares aumentaron en la península coreana desde que Corea del Norte se declaró como un Estado nuclear “irreversible”, llevando a cabo varios test armamentísticos, principalmente de misiles ICBM.
En respuesta, Corea del Sur incrementó sus ejercicios militares conjuntos con su aliado Estados Unidos.
En ese marco, Corea del Norte amenazó el viernes con una respuesta “sin precedentes” a los próximos ejercicios militares conjuntos, que considera preparativos para la guerra.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, que asumió el cargo en mayo de 2022 prometiendo más firmeza con Corea del Norte, intensificó la realización de ejercicios militares con Estados Unidos, interrumpidos durante el proceso de diálogo, infructuoso, entre Seúl y Pyongyang durante el mandato de Moon Jae-in.
En una muestra de este cambio de actitud, Seúl calificó a Pyongyang de “enemigo” en un documento de Defensa divulgado el jueves, un término que no había utilizado en seis años y que evidencia un endurecimiento de su posición respecto a Corea del Norte.
En un desfile militar celebrado en Pyongyang la semana pasada, se exhibieron un número récord de misiles tipo ICBM, capaces de transportar ojivas nucleares, y artefactos diseñados para transportar este tipo de misiles de combustible sólido, según expertos.
Corea del Norte intenta poner a punto un misil ICBM de combustible sólido. Este tipo de proyectiles son más fáciles de almacenar y de transportar, son más estables y rápidos de preparar para un lanzamiento, por lo que son más difíciles de detectar.