Covid: evalúan minuto a minuto la situación para decidir si Santa Fe vuelve al aislamiento
La decisión depende de la ocupación de camas críticas de internación. Este jueves había una ocupación total del 54 por ciento. Si se pone en riesgo la disponibilidad, se restringen 9 actividades.
La ministra de Salud, Sonia Martorano, advirtió que la provincia de Santa Fe se encuentra en alerta evaluando la situación epidemiológica minuto a minuto, frente al considerable incremento de los contagios en toda la provincia.
Básicamente, si el número de casos pusiera en riesgo la disponibilidades de camas críticas de internación, la primera medida consistiría en pasar de la fase 4 a 3. Y, de este modo, se inhabilitarían nueve actividades. Cabe recordar que la fase 4 comprende el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), y la fase 3 el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
En tal sentido, en la provincia hay un total de 954 camas críticas de internación, de las cuales 271 son públicas y 683 privadas. De ese total, 659 camas cuentan con respirador (253 públicas y 406 privadas) y 295, sin respirador (18 públicas y 277 privadas).
En cuanto a su ocupación, según el último reporte epidemiológico de Salud dado a conocer este miércoles, 47 pacientes con Covid-19 se encuentran internados en cuidados intensivos: 23 con asistencia respiratoria mecánica y 24 sin asistencia respiratoria mecánica. Mientras que otros 119 pacientes con Covid-19 se encuentran internados en sala general.
El punto está en que hace una semana atrás los internados en cuidados intensivos por Covid-19 eran 22 y ahora son 47, es decir que se duplicó la cantidad. Mientras que el total de ocupación de camas de internación en general en toda la provincia era este jueves del 54 por ciento, según fuentes ministeriales. Martorano explicó que “si la situación epidemiológica lo demanda y el número de contagios entra en tensión con la disponibilidad de camas críticas, la prioridad es la vida y la salud de la población”. Al tiempo que se explicó que el número de camas ocupadas cambia de forma constante, es decir que es dinámico.
“En ese caso –precisó– debemos suspender las actividades religiosas; deportivas; las reuniones familiares y afectivas; la concurrencia a bares; restaurantes; cementerios; museos y bibliotecas; la pesca deportiva y recreativa; la navegación recreativa y actividades de guarderías náuticas; la enseñanza y aprendizaje de disciplinas artísticas; la actividad artística y artesanal a cielo abierto; las salidas breves para caminatas de esparcimiento, y la concurrencia a shoppings”.
Evolución
Desde el inicio de la pandemia hubo distintas fases consensuadas por Nación y Provincia. La fase 1, de estricto aislamiento (ASPO), comenzó en marzo. Fueron tres meses que permitieron preparar el sistema de salud, proveer todos los insumos necesarios para hacer frente a la pandemia, y retrasar la duplicación de contagios; “pensando en un escenario que está comenzando a generarse ahora, en zonas del país y de la provincia con transmisión comunitaria y por pequeños o grandes conglomerados”, dijo Martorano.
“Ese momento –continuó explicando la ministra de Salud– fue de estricto aislamiento (ASPO). Solo estaban permitidas las actividades esenciales que, básicamente, comprendían al 10 por ciento de la población ocupada en brindarlas. En esos tres meses únicamente podíamos salir para comprar alimentos, medicamentos o por asistencia médica”.
Luego, ya en la fase 2, “se habilitó un 25 por ciento de circulación de personas, algunas obras públicas o privadas a cielo abierto con cinco operarios y actividades comerciales menores, entre otras”, continuó describiendo la funcionaria. “En la fase 3, que es la anterior a la actual, teníamos un 50 por ciento de circulación: podríamos volver en cualquier momento si los dos indicadores básicos –duplicación de casos y número de camas críticas– se pusieran en tensión”.
La ministra de Salud explicó, además, que estas medidas no se toman de modo arbitrario o caprichoso. “Cada 14 días de apertura de nuevas actividades fuimos viendo el resultado y los efectos, que se traducen en el número de contagios y ascenso de la curva”, puntualizó.
Para cerrar, la ministra enfatizó: “Sin querer ser reiterativos y poniendo las esperanzas en la vacuna que comenzará a desarrollarse en el país, insistimos en que, por el momento, solo nos queda el autocuidado y la conciencia social: No abandonar las medidas de distanciamiento, el lavado frecuente de manos, el uso permanente de barbijo y evitar las reuniones sociales y afectivas, entre otras”.