Crecieron un 125 por ciento las quejas por los servicios municipales
Hubo un aumento de denuncias por mala emisión de la TGI, multas, inconvenientes con el cané de conductor y problemas de arbolado.
Durante el primer semestre del año, la telefonía continuó encabezando los reclamos de la ciudadanía en la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor, seguida de los problemas relacionados con la vivienda (alquiler, consorcios, ejecuciones, planes de ahorro y loteos) y con los servicios financieros (tarjetas, seguros, bancos). Sin embargo, el dato más significativo en términos de tendencia es que las quejas contra la Municipalidad crecieron un 125 por ciento, lo que quizás no hable tanto de falencias de prestación, como de que la gente empezó a confiar en la Oficina como organismo independiente. Dentro de ese ítem llevan la delantera las denuncias originadas por la emisión de la TGI, las multas, el carné de conductor y el arbolado.
Aparte de que por primera vez atendió en los distritos (ver recuadro), entre las novedades que se desprenden del informe de la repartición correspondiente al primer semestre del año figura que los reclamos crecieron un 33,5 por ciento respecto del mismo período del 2015: 2.703 contra 2.028.
Eso sin contabilizar las consultas de asesoramiento, que semestre contra semestre (232/428) aumentaron un 85 por ciento.
“Que el rosarino se acerque a denunciar habla no sólo de una gran confianza que se tiene en la resolución de los inconvenientes que se presentan, sino también de que se están aplicando políticas correctas para darle una mayor visibilidad a la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor”, asegura la titular del organismo (dependiente del Concejo, no de la Intendencia), María Julia Bonifacio.
SOS. Cada uno de los temas que llevan los vecinos expresa preocupación por algo que no funciona o que no logran resolver por sí solos, por lo que es interesante ponderar cuáles son los problemas más recurrentes (que se traducen en una mayor cantidad de presentaciones en números absolutos) y cuáles los que vienen in crescendo (para lo que hay que analizar la variación entre un año y otro).
Así, nuevamente esta vez la telefonía encabeza el ranking de denuncias, pero contra lo que cabría esperar el blanco no son los celulares, sino las líneas fijas, que representan el 54 por ciento del total de las 678 recibidas.
Como es de suponer para esta zona del país, Telecom nuclea la mayor parte, las quejas son fundamentalmente por falta de servicio, solicitud de traslado de líneas e instalación de nuevas, en ese orden. Le siguen Arnet y, muy lejos, Telefónica.
Los celulares originan el 46 por ciento de las denuncias restantes, con Personal a la cabeza (28 por ciento del ítem global de telefonía), seguida de Movistar (10 por ciento) y Claro (4 por ciento). Entre las quejas por el servicio técnico también priman las de Personal. El aumento de reclamos hacia esa firma fue señalado como “considerable” por el informe de la Defensoría.
El segundo puesto en cuanto a presentaciones, 628, remite a la compleja problemática de la vivienda. Y dentro de ella, el rubro de alquiler representa la mayor parte (445), sobre todo de destino familiar.
Allí las principales preocupaciones apuntaron a los requerimientos desmedidos de las inmobiliarias al momento de entregar el inmueble, falta de servicios en la propiedad, aumentos desmedidos en la renovación, problemas edilicios, vicios ocultos, cobro de expensas extraordinarias, rescisión anticipada, indexación excesiva, retención de seña y otros.
También figuran en el rubro de la vivienda los problemas con consorcios y administraciones (124), con juicios por deudas hipotecarias y suspensión de remates, con planes de financiación anticipada y con loteos, fideicomisos y desarrolladores inmobiliarios en zonas aledañas a Rosario, en ese caso sobre todo por demoras en la entrega de los lotes o unidades.
El tercer gran rubro de quejas (473) apunta contra los servicios financieros, que encima crecieron un 70 por ciento respecto del primer período del 2015.
Los motivos refirieron a bajas de tarjetas de crédito, de pólizas de seguros y suscripciones; desconocimiento de compras, datos falsos en el Veraz o similares, prescripción de deuda, solicitud de plan de pagos, incumplimiento de promociones y diversos inconvenientes con bancos.
En cuarto lugar figuran las denuncias que involucran a la Municipalidad, por lejos el ítem que más creció en la comparación interanual: un 125 por ciento.
Sobre un total de 231 quejas, el ranking fue encabezado por la tasa general de inmuebles (TGI), seguida de multas de tránsito y carné de conductor, arbolado público y franquicias de transporte para mayores.
En lo que hace a estas quejas, Bonifacio afirma que fueron casi todas de “gestión positiva”, a excepción de las que conciernen al arbolado, que mostraron la contracara del éxito, “en su casi totalidad infructuosas”.
Y, finalmente, en el heterogéneo universo de los “varios”, figuran otras 450 tramitaciones que los vecinos iniciaron por cosas que les hicieron doler la cabeza.
Por ejemplo, incumplimientos de garantías (154), planes de ahorro (85), demora en entregas (63), compras telefónicas y por internet (53, “y en aumento constante” durante los últimos años), información poco clara, incumplimiento de ofertas, publicidad engañosa y trato indigno, entre otras.
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