Cueva de Naica: el tesoro subterráneo de cristales en América Latina

En las cercanías de la localidad de Saucillo, en Chihuahua, México, existe una cueva inhóspita que está repleta de enormes bloques de cristales.

Y, como consecuencia de su reciente descubrimiento, aún se desconocen muchos datos sobre este sitio remoto. 

Además, aunque es de fácil acceso, los diferentes factores climáticos del lugar son dañinos para el cuerpo humano y es por eso que, los pocos investigadores que se animaron a transitar el lugar han podido permanecer durante un breve periodo.

¿Cuándo se descubrió la cueva de Naica? 

El primer indicio de la presencia de cristales en esta región de México se obtuvo en 1910, cuando un equipo de mineros detectó la existencia de una cueva de estas características.

Años después, se llegó a la conclusión de que este sitio fue nombrado “la cueva de las espadas” y está ubicado 120 metros por encima de la cueva de Naica ya mencionada. 

Además, la cavidad que se detectó a comienzos del siglo XX reúne condiciones menos extremas para los humanos y tiene barras de cristal más pequeñas que la de Naica, que recién se detectó en 2000. 

Es decir, este sitio permaneció en el anonimato hasta que los mineros y hermanos Eloy y Javier Delgado realizaron el primer reconocimiento, en el marco de una serie de excavaciones. 

Actualmente, la cueva se encuentra en permanente investigación por parte de un grupo de científicos, a cargo del famoso “Proyecto Naica”. 

¿Por qué las condiciones de este sitio son extremas? 

Hasta el momento, todas las personas que han ingresado en la cueva de Naica no han logrado permanecer durante extensos periodos, como consecuencias de las condiciones extremas del lugar. 

Por un lado, este sitio se encuentra a 300 metros bajo la superficie y suele tener temperaturas mínimas de 50°C (durante todo el año), así como también un promedio de 90% a 99% de humedad. 

Esto se debe a que, a tan solo 3 kilómetros por debajo de la cueva, existe una cámara magmática, que también ha tenido un rol protagónico en la formación de los cristales.

Entonces, sin importar la preparación desarrollada, cualquier persona que acceda sin todas las protecciones adecuadas, solo podrá permanecer durante un máximo de 10 minutos. 

Pero, gracias a la tecnología disponible en la actualidad, expertos han logrado hacer múltiples trabajos en el lugar. Y, gracias a sus esfuerzos, se llegó a la conclusión de que: 

• El cristal más grande de la cueva (encontrado hasta la fecha) tiene 12 metros de altura, 4 metros de diámetro y pesa 55 toneladas. 
• Dentro de la cámara principal se conservan algunos de los cristales más grandes de la historia. 
• El sitio está compuesto por depósitos sustanciales de plata, zinc y plomo. 
• Las enormes columnas de cristal tienden a deteriorarse con el aire. 

Además de la cueva de Naica, ¿hay otras en el lugar? 

Como hemos mencionado, los alrededores de la cueva de Naica están repletos de otras cuevas como “la de las espadas”, que también tiene cristales y se descubrió en 1910. 

Y, con el correr de los años, expertos también detectaron la presencia de otras cavidades similares como: 

• El palacio del hielo - Emplazado a 150 metros de profundidad. 
• La cueva ojo de reina - Descubierta en 2000. 
• La cueva de las velas - Explorada desde 2000. 
• Una cuarta cueva, sin nombre, que se detectó en 2009.