Débora Dionicius acabó con el invicto de la “Tigresa” Acuña
La entrerriana acabó este sábado a la noche con el invicto de la formoseña y se coronó campeona interina pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al vencerla por puntos con fallo unánime, en la pelea estelar de la velada “La leyenda continúa”.
La entrerriana Débora Dionicius acabó este sábado a la noche con el invicto de la formoseña Marcela “Tigresa” Acuña en el Luna Park y se coronó campeona interina pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al vencerla por puntos con fallo unánime en la pelea estelar de la velada “La leyenda continúa”, que significó el regreso de la actividad al mítico escenario porteño.
El combate a diez rounds, desarrollado ante aproximadamente 3.000 espectadores, la mitad del aforo habilitado, no tuvo el componente emotivo esperado por el público y se resolvió en las tarjetas con registros de 97-93, 97-93 y 96-94 en favor de la ganadora.
“Estoy sin palabras, muy agradecida a Dios. Es una noche soñada para mí. De entrada dije que iba a ser mi noche”, compartió Dionicius, quien fue confirmada como rival de Acuña durante la última semana.
La “Gurisa”, de 33 años, excampeona supermosca de la FIB, asumió su 35ta. pelea como profesional y elevó su récord a 32 triunfos (6 KO) y tres reveses. Fue la segunda vez que salió victoriosa del Luna, donde había defendido su antiguo título por puntos ante la colombiana Olga Julio el 7 de septiembre de 2013.
El enfrentamiento por el cinturón interino pluma fue el de menor explosión dentro de un programa que tuvo todos sus cruces preliminares definidos por la vía rápida.
Mucho estudio y pocos golpes francos fue la constante de una pelea que se consumió en un clima de tenso silencio en las tribunas, a la espera de una mano estremecedora que nunca se concretó.
El centro del ring
La “Tigresa” ocupó siempre el centro del ring, tuvo el control posicional pero Dionicius pudo llevar las acciones al terreno más conveniente. La “Gurisa”, de menor contextura física, tocaba y salía, sin darle la distancia a la formoseña.
Pocas veces se trenzaron en un intercambio de golpes y recién en el séptimo round Acuña pudo conectar una derecha limpia bien asimilada por la entrerriana, quien con el correr de los asaltos dejaba una mejor impresión por cumplir con su plan de pelea.
Acuña no lucía conforme con el desarrollo y ya dictaminado el falló reconoció que no tuvo el regreso soñado al Luna Park, donde había ganado en sus siete presentaciones anteriores desde 2003.
“Esta noche no estuvo la Tigresa, se quedó cocinando”, dijo con humor la excampeona mundial supergallo, actual participante del programa Masterchef. “Lo único que rescato de todo esto es que nos brindamos al máximo, hicimos una gran pelea. Débora fue mejor y yo no la pude tocar”, aceptó.
Acuña, de 45 años, primera licencia femenina de boxeo en el país, cumplió su segunda presentación del año a casi dos meses de su victoria ante la tucumana Natalia Alderete por puntos -unánime- en un combate a seis asaltos realizado en Entre Ríos, que marcó su vuelta al ring desde mayo de 2019.
La derrota ante Dionicius dejó su registro profesional en 50 victorias (20 KOs), 8 derrotas y 2 empates. En el Luna fue su primer traspié luego de doblegar a la panameña Damaris Pinnock Ortega (KOT 6), a las colombianas Daysi Padilla (KOT 1) y Paola Herrera (KOT 1), a la canadiense Danielle Bouchard (victoria DU 10), a su compatriota Alejandra “Locomotora” Oliveras (DU 10), a la mexicano Jackie Nava (DU 10) y a la jamaiquina Alicia Ashley (DM 10).
Dionicius se acreditó el derecho a enfrentar a la puertorriqueña Amanda Serrano, actual monarca regular OMB de la división, según lo ordenado por la propia entidad.
Serrano tiene previsto un combate no titular en categoría ligero frente a la española Miriam Gutiérrez, el 18 de diciembre en Tampa, Florida, Estados Unidos, y en caso que decida regresar a la división pluma deberá unificar el cetro con la “Gurisa” de Villaguay.