Denuncian a la vicepresidenta del Congreso de Ecuador por recibir sobornos
La segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador, Bella Jiménez, habría tramitado cargos públicos desde el Legislativo y, a cambio de ello, solicitado cuantiosas sumas de dinero.
El medio digital La Historia y el portal Periodismo de Investigación, del también legislador Fernando Villavicencio, revelaron chats de WhatsApp que probarían los actos de corrupción.
Jiménez, en mayo, fue posesionada como asambleísta. La Asamblea Nacional –nombre que adoptó el congreso– tiene tres autoridades principales: un presidente y dos vicepresidentes. Actualmente, el cargo de presidente lo ocupa Guadalupe Llori, electa por el movimiento indígena y que ya suma la mayor cantidad de faltas a las votaciones del Legislativo. Jiménez, por su parte, ocupa la segunda vicepresidencia.
La asambleísta alcanzó el curul por el partido Izquierda Democrática. Sin embargo, luego de las acusaciones, el partido ha decidido expulsarla de sus filas y de la bancada legislativa. Al mismo tiempo, Jiménez presentó una carta pidiendo que se la deslinde como militante de la organización política.
El 26 de abril, algunos días antes de la posesión de los asambleístas, informa el portal Periodismo de Investigación, el hijo de la legisladora, Jorge Peláez Jiménez, recibió una transferencia interbancaria por USD 3.000 de parte de una persona que quería trabajar en la nueva Asamblea. Luego del aporte, el 18 de mayo de 2021, la asambleísta Bella Jiménez Torres envió la solicitud de vinculación dirigida a la Presidencia del Congreso, incluyendo el nombre del aportante para que ocupe el puesto de Asesor Nivel 2, a partir de esa fecha. Sin embargo, la contratación no se realizó. Sin embargo, el dinero no fue devuelto y permaneció en la cuenta del hijo de la asambleísta.
Pero eso no es todo. La plataforma de investigación recoge que Jiménez tramitaba cargos en las gerencias de algunos hospitales e incluso de que tenía influencia en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas: “Ñaño (hermano), yo metí al duro de la Comisión de Tránsito en Guayas”, decía en una nota de voz a la que tuvo acceso el portal.
La Constitución del Ecuador prohíbe que los legisladores gestionen cargos públicos. De acuerdo con lo escrito en la Constitución, quien incumpla las prohibiciones “perderá la calidad de asambleísta, además de las responsabilidades que determine la ley”.Transferencia realizada a la cuenta de Bella Jiménez. (Documento obtenido por Periodismo de Investigación).
El asambleísta Fernando Villavicencio, presidente de la comisión de fiscalización de la Asamblea Nacional y parte del portal Periodismo de Investigación –que reveló los casos de los que se le acusa a Jiménez, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que se investigue a la legisladora. Además, de la investigación penal, dos bancadas han presentado ante el Consejo de Administración Legislativa solicitudes que piden la investigación a Jiménez. Una de esas bancadas es el antiguo partido de Jiménez, la Izquierda Democrática, la otra, es la bancada correísta Unión por la Esperanza.
Esta última, ha denunciado que un asistente del despacho de la asambleísta habría pagado USD 6.000 para obtener el cargo. Al igual que el caso anterior, quien cobró el dinero fue el hijo de la legisladora.
Jiménez se ha defendido diciendo que fueron sus asesores quienes, usando su cuenta personal de WhatsApp y sus “equipos de comunicación”, enviaron y solicitaron esos pagos. Además, en un comunicado, dijo que su partido irrespetó su derecho a la defensa. Aunque el portal Periodismo de Investigación publicó los chats de la asambleísta y el medio de comunicación La Historia mostró el audio donde Jiménez asegura haber tramitado cargos, ella se mantiene en que no hay pruebas contundentes en su contra.
La asambleísta además de acusar a sus asesores los ha calificado de “infiltrados” y asegura que es víctima de una persecución política. Jiménez, de 39 años, se ha descrito como “apasionada por la política” y dice tener ” la firme convicción de que quien obra bien, cosecha triunfos. Se considera una mujer de fe y amor a Dios”.