Descubrieron qué era la bola gigante que apareció en una playa de Japón
Después de varios días de investigación, y tras confirmar que no se trataba de una bomba ni un dispositivo de espionaje, las autoridades han ofrecido sus conclusiones finales.
Después de varios días de incertidumbre, las autoridades finalmente han confirmado qué es la misteriosa esfera gigante, con aspecto amarillento y oxidado, de metro y medio de diámetro y que fue encontrada la semana pasada por una mujer en la playa de Enshuhama, en la ciudad de Hamamatsu (Japón).
Una misteriosa bola gigante de hierro apareció en medio de una playa: ¿qué será?
Tras informar a las autoridades, los funcionarios, ataviados con trajes protectores y cascos contra materiales peligrosos, desplegaron rápidamente un cordón de seguridad en la zona para impedir el paso a la gente y poder realizar la investigación correspondiente. Desde entonces, muchas han sido las especulaciones sobre lo que podría ser este extraño objeto, muy parecido a una bola de demolición.
Algunos pensaban que se trataba de algún tipo de mecanismo o instrumento de espionaje, ya que la esfera tenía dos puntos de enganche en los polos opuestos. Además, el descubrimiento se produjo después de la aparición de supuestos globos espías chinos en Estados Unidos, razón por la que el Pentágono decidió derribar varios de estos ejemplares.
Una vieja boya perdida
Otros, en cambio, barajaban la hipótesis de que fuera un explosivo antiguo, en forma de mina submarina y que hubiera sido transportado por la marea. En cualquier caso, y tras ser examinada con rayos X, las primeras conclusiones dedujeron que no se trataba de una bomba ya que estaba hueca. Además, los funcionarios concluyeron que venía del océano, puesto que tenía percebes adheridos a la superficie.
Sin embargo, la realidad a veces no supera a la ficción y la respuesta al misterio era bastante más sencilla que todas las suposiciones barajadas. Después de varios días donde la confirmación oficial no llegaba, finalmente las autoridades despejaron la duda. Según Hiroyuki Yagi, de la Oficina de Gestión de Costas y Ríos de la prefectura de Shizuoka, el objeto misterioso era una boya marina perdida.
La gran pieza esférica solo era basura abandonada en el océano. Yagi afirmó que “la bola se desechará y acabará convertida en chatarra” y agregó que las autoridades habían asignado a una empresa local para que se quedara con ella por el momento. Más allá de la tranquilidad de que la bola sea una boya, muchos habitantes de la región manifestaron su preocupación por el impacto ambiental que tienen los residuos marinos y cómo estos puede afectar a la calidad de vida en el lugar a mediano y largo plazo.