Estados Unidos
Después de 30 años: identificaron el ADN del asesino de la enfermera Scalf
Se trata del fallecido Donald Douglas. La sangre para las pruebas fueron suministradas por familiares lejanos.
La familia de Teresa Lee Scalf lleva más de 30 años buscando el nombre de la persona que la mató.
Ahora, gracias a un nuevo análisis de ADN, la familia de Scalf tiene una respuesta ––y una cierta sensación de cierre–– pues los investigadores dicen que lograron resolver el caso de asesinato de 1986.
Donald Douglas, quien entonces tenía 33 años, es el responsable de la muerte de Scalf, según informó este lunes la oficina del sheriff del condado de Polk en un comunicado de prensa. Douglas murió de causas naturales en 2008 a los 54 años, dijo el departamento.
Scalf, de 29 años, fue víctima el 27 de octubre de 1986 de un ataque "por motivos sexuales" que acabó con su muerte en su casa de Lakeland, Florida, donde sufrió "graves cortes y heridas defensivas en las manos", según la Oficina del Sheriff del condado de Polk.
"Él la apuñaló agresivamente y la cortó", dijo el sheriff del condado de Polk, Grady Judd, en una conferencia de prensa este lunes, indicando que Scalf fue prácticamente decapitada.
En 1986, los investigadores recogieron pruebas de la escena del crimen, incluida sangre que no pertenecía a Scalf, dijo el departamento del sheriff. Esa muestra fue presentada e introducida en el Sistema de Índices Combinados de ADN (CODIS, por sus siglas en inglés), una base de datos que contiene perfiles de ADN de delincuentes convictos, pruebas de escenas de crímenes sin resolver y personas desaparecidas a nivel local, estatal y nacional.
Douglas no tenía antecedentes penales, según la oficina del sheriff, por lo que no apareció en el sistema.
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Además, el cuerpo de Douglas fue incinerado tras su muerte, por lo que su ADN nunca fue obtenido por las autoridades ni introducido en la base de datos para su comparación, de acuerdo a las autoridades.
En 2022, la oficina del sheriff dijo que se asoció con Othram, un laboratorio privado con sede en Texas especializado en genealogía genética forense, para analizar la muestra de sangre, dijo la agencia.
Othram "analizó la sangre del sospechoso y fueron capaces de reducir el alcance a parientes lejanos del sospechoso aún desconocido", dijo la oficina del sheriff.
Luego, los detectives siguieron un rastro a través de un árbol genealógico que los llevó de vuelta a Lakeland, y finalmente a la familia Douglas, dijo Brian Bruchey, portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Polk el martes.
"Finalmente, los detectives redujeron su búsqueda a los parientes cercanos de Donald Douglas, que vivía directamente detrás de la señora Scalf en el momento de su asesinato", de acuerdo a las autoridades.
Los detectives obtuvieron una muestra de ADN de un hijo de Douglas y mediante un análisis genético del ADN confirmaron que la sangre encontrada en la escena del crimen coincidía con la de Douglas, según la oficina del sheriff.
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"El perfil de ADN indicó un 100% de confianza de una relación biológica padre/hijo en comparación con el perfil de ADN del hijo de Douglas", añadió la entidad.
Y aunque se ha respondido a la pregunta de "quién" mató a Scalf, el porqué fue asesinada hace 37 años sigue siendo un misterio.
"La persona más cariñosa"
Pam Scalf, una de las hermanas de Teresa, explicó que Scalf era enfermera y madre y que su hijo tenía 8 años en aquel momento.
La madre de Scalf, Betty Scalf, encontró el cuerpo de su hija el día en que fue asesinada, dijeron tanto Judd como la familia Scalf en una conferencia de prensa el lunes.
Como el 911 no era universal todavía en 1986, Betty Scalf llamó a la policía para pedir ayuda después de encontrar un imán con el número del departamento de policía en la nevera de la casa de su hija, dijo Pam Scalf.
La familia Scalf expresó su profundo agradecimiento a las autoridades por seguir investigando el asesinato a lo largo de los años. Toda la familia Scalf trabaja en el sector sanitario gracias a Teresa, según Pam Scalf.
"Teresa era una persona maravillosa, la persona más cariñosa", dijo Pam Scalf. "Ella no se merecía esto. Nuestra familia no se merecía esto".
"Todo lo que quiero decir es que tengo 84 años. Viví para ver esto terminado", dijo Betty Scalf. "Creo que por eso viví tanto".