Deuda: el FMI dio el visto bueno a la nueva oferta argentina
Así lo consideró el vocero del organismo, Gerry Rice, ante una consulta de Ámbito. “Es un paso importante”, afirmó.
“La oferta revisada de las autoridades argentinas es un paso importante en el proceso de reestructuración de la deuda con sus acreedores privados”, de esta manera respondió el vocero del FMI, Gerry Rice ante la pregunta de Ámbito.
“Esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando de manera constructiva y oportuna con el objetivo de llegar a un acuerdo que coloque la deuda pública en un camino sostenible y establezca las bases para un crecimiento inclusivo y duradero en el futuro”, concluyó su declaración el vocero.
Este deseo es compartido por las autoridades argentinas aunque ya el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, en declaraciones radiales esta mañana puso paños fríos al anticipar: “Argentina está considerando la posibilidad de no poder llegar a resolver todo. Si una buena parte”, en declaraciones a Radio Con Vos.
En realidad, en el gobierno ya desde el fin de semana los ánimos en Olivos no eran tan optimistas, tal como anticipó Ámbito. Es que conocían de primera mano la reacción negativa de dos de los grupos de bonistas más importantes: Ashmore y Black Rock.
“Estamos viendo la posibilidad de cerrar con una parte acordada. Es decir, que no se llegue a la mayoría para cubrir el 100 por ciento de la deuda” volvió a reiterar el titular del Palacio de Hacienda.
Si bien el gobierno de Alberto Fernández cuenta con apoyo internacional, según comentan en el entorno presidencial, como el Papa que fue en su momento un factor decisivo para el buen vinculo que hoy se tiene con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. También hay que sumar el dialogo fluido con potencias, especialmente de Europa. Sin embargo, a pesar de estos apoyos en el seno del entorno presidencial admiten que posiblemente la negociación con estos grupos no se pueda encauzar.
El ministro de Economía, Guzmán, en todo momento, argumenta que quisieron mantenerse dentro de los parámetros de sustentabilidad de la deuda externa fijados por el Fondo, incluso para explicar la demora en las negociaciones.
Aunque, cabe señalar en este sentido, en más de una oportunidad diferentes voceros del organismo aclararon que dicho trabajo “era no vinculante” sino un análisis técnico a pedido de las autoridades argentinas.
El informe el FMI entre otros considerandos macroeconómicos establecía que el Valor Presente Neto (VPN) a canjear no debían superar los 50 dólares por cada lámina de cien dólares.
La nueva oferta argentina mejora las anteriores propuestas pero, como el propio Guzmán reconoce: “Hemos tenido acuerdos con un número de acreedores pero hay un grupo de inversores muy importantes en el mundo, el comité Ad Hoc, con los cuales no hemos tenido acuerdo. En un momento dejaron de negociar y se plantaron en una posición de demandas que la Argentina no puede sostener”, aseveró.
Resumiendo, y a pesar del entusiasmo que se vio ayer en los mercados, y los elogios que recibió la propuesta de diferentes especialistas y ex ministros como fue el caso de Luis Caputo, hoy por hoy Argentina se encamina a lograr acuerdos parciales con acreedores, situación que no era la aspiración original del presidente.