Día de Reyes: ¿por qué comemos rosca?
Las saturnales romanas o una representación comestible de la Corona de Adviento parecen ser las hipótesis más viables sobre el origen de esta tradicional golosina.
Las celebraciones romanas dedicadas al dios Saturno se realizaban tras el solsticio de invierno, para recibir los días más largos que se aproximaban. En tales festividades, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel que, luego, se repartían entre el pueblo y sus esclavos. Alrededor del siglo tres, comenzó a introducirse en la masa un haba seca: quien la hallara en su porción sería nombrado “rey de reyes” por un rato. La península ibérica habría heredado esta tradición durante la época en que formó parte del Imperio Romano, con variaciones en sus recetas y en las sorpresas, que pueden ir desde una moneda hasta un pequeño bebé de plástico. Inclusive, una tradicional pastelería madrileña -Uvepan- fabrica, cada año, una edición especial de Roscón de Reyes que contiene diamantes en su interior.
Para los católicos del mundo, la rosca de Reyes representa la culminación del tiempo de adviento y, como tantas otras costumbres españolas, la tradición de comerla en la conmemoración de la Epifanía llegó a América con la colonización. Y Argentina no es la excepción: en nuestro país, se puede encontrar la tradicional delicia en cualquier panadería desde precios realmente accesibles.
No es igual a la Rosca de Pascua
La principal diferencia con la llamada Rosca de Pascua es que la primera lleva huevos, que representan la Resurrección; mientras que la de Reyes suele contener algún pequeño obsequio, que representa los obsequios de los Reyes Magos le llevaron a Jesús recién nacido en Belén.
Una receta…
Ingredientes
Espuma: levadura, 30 gramos; miel, una cucharada; leche tibia, 120 cc
Masa: harina 0000, 500 gramos; tres huevos; azúcar, 150 gramos: manteca, 100 gramos; sal, una pizca; ralladura de medio limón; ralladura de media naranja
Crema pastelera: 4 huevos; azúcar, 300 gramos; harina 0000, 100 gramos; almidón de maíz, 40 gramos; leche entera, un litro; esencia de vainilla, una cucharada
Para decorar: cerezas al marraschino; azúcar granulada; crema pastelera; frutas abrillantadas; almíbar, cantidad necesaria
Procedimiento
1) Masa: Mezclar la leche tibia con la levadura fresca y la miel. Dejar crecer por unos 10 minutos, hasta que se haga una esponja.
Mezclar la harina en un bowl con la sal.
Hacer un hueco en el medio y volcar los huevos con el azúcar y las ralladuras.
Mezclar los líquidos, incorporar la esponja de levadura y comenzar a integrar con la harina.
Una vez que tenemos formada una masa, bajar a la mesada e incorporar la manteca a punto pomada de a poco.
2) Dar forma y dejar leudar: Amasar con movimientos soufflé hasta obtener una masa lisa que no se pega a la mesada.
Armar un bollo con la masa y colocarlo sobre la mesada enharinada. Con el codo enharinado, hacer un hueco en el medio de la rosca. El hueco debe ser grande ya que, de lo contrario, en el leudado se cerraría.
3) Hacer la crema pastelera y decorar: Colocar la rosca en una placa (con una compotera enmantecada en medio, si se quiere evitar q se cierre el hueco).
4) Hornear a 18 0ºC por 25 minutos: Dejar leudar por 30 minutos y decorar con crema pastelera. Pintar el resto de la rosca con huevo y hornear a 180ºC por 20 a 30 minutos.
5) Decorar: Una vez fuera del horno pincelar con almíbar y decorar cerezas al marraschino, fruta abrillantada y con azúcar granulada.
(Receta de Cocineros Argentinos)