Efemérides
Día mundial del Síndrome de down
Cada 21 de marzo se lleva adelante este festejo porque aquellos con dicha afección tienen el famoso "cromosoma 21".
Las barreras que pone la sociedad son las que agravan la discapacidad de una persona, la excluyen y le niegan sus derechos. No son especiales, ni diferentes, ni tampoco angelitos.
El objetivo del Día Mundial del Síndrome de Down es centrarse en este grupo, educar al respecto y buscar alternativas para insertarlos, teniendo en cuenta que el 85% está fuera del mercado laboral y un 17% ni siquiera ingresó al sistema educativo.
Esta fecha no es algo al azar, sino que fue pensada a conciencia. Cada 21 de marzo se lleva adelante este festejo porque aquellos con dicha afección tienen el famoso "cromosoma 21", y este tercer mes del calendario refiere a esta trisomía.
También es muy común utilizar medias diferentes para mostrar el valor de la diversidad, es decir, un tipo de filosofía que busca ilustrar la igualdad que hay dentro de esta festividad de distinciones, talentos y particularidades.
"Los movimientos asociativos de familias liderados por Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra) en la Argentina denominamos la fecha Día mundial de la persona con Síndrome de Down, porque lo importante es que la persona está siempre antes que el diagnóstico y este no es sinónimo de pronóstico; no se puede limitar a alguien a esta condición", explicó a MDZ Pedro Crespi, director ejecutivo de la organización.
Puede interesarte
El empleo y la educación son considerados derechos humanos que, aún así, deben ser recalcados por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad para que los Estados promuevan su libre ejercicio. La inclusión se vuelve un lema muy utilizado, pero que parece limitarse a eso: un discurso lindo.
"Falta capacitación docente, falta liderazgo en los directivos para llevar adelante estas cuestiones y comprometerse con la inclusión, falta también el liderazgo de la política para que el tema avance con medidas públicas claras. También charlar dentro de la comunidad educativa, todo inicia por acá; aún hoy hay muchos padres que les da miedo que sus hijos compartan aulas con chicos con el síndrome", añadió Crespi.