Diego Schwartzman volvió a perder y se despidió del ATP de Santiago de Chile
El argentino prolongó un momento complicado en el circuito y sumó su derrota número 13 en los últimos 14 partidos; recibió insultos del público de Santiago
Diego Schwartzman atraviesa por un momento delicado en su carrera. Número ocho del mundo en 2020 y una de las mejores veinte raquetas del circuito durante tres años consecutivos (entre septiembre de 2019 y octubre pasado), el argentino (actual 37° del ranking) entró en un laberinto de desconfianza, ansiedad y malos resultados del que le está costando salir. En el ATP 250 de Santiago de Chile, anoche se despidió del último torneo de los cuatro sobre polvo de ladrillo de la gira sudamericana al caer con el local Nicolás Jarry (actual 87°, 38° en 2019 y en pleno ascenso tras estar un período suspendido por doping) por 6-4, 4-6 y 7-6 (7-2), en 3h06m. El Peque, que en Chile salió adelantado por ser el cuarto preclasificado y debutó directamente en los 8vos de final, perdió 13 de sus últimos 14 partidos.
“(Jarry) Jugó bien y la verdad que el final del partido fue muy bueno de su parte, viene con confianza, jugó un tie-break impresionante y ganó el partido. Lo hizo muy bien”, expresó Schwartzman en la rueda de prensa del torneo, reconociendo a su rival. Pese a perder, el jugador entrenado por Juan Ignacio Chela mostró un mejor rendimiento del que tuvo en Córdoba, Buenos Aires y Río de Janeiro (en los tres certámenes cayó en su debut). Es más: en los tres sets comenzó quebrándole el servicio a Jarry pero luego (en el primer parcial, estando 4-2, y en el segundo, 3-1) no pudo sostener la diferencia. Y, en el tie-break, el chileno fue contundente (se adelantó rápidamente 5-0).
Diego Schwartzman enfrentará a Nicolás Jarry por octavos de final del ATP de Santiago de Chile
“Fue un partido que podría haber ganado, tuve un game de tensión que él lo aprovechó en el final del tercer set y en el tie break jugó espectacular. Fue un partido parejo, fui quiebre arriba en los tres sets. La sensación personal fue mucho mejor que en los otros torneos; estuve cerca”, apuntó Schwartzman.
Como suele suceder muchas veces cuando se enfrentan un argentino y un chileno en uno de los dos países, el público se involucró (y mucho, a veces cruzando la línea del respeto). Los espectadores en el estadio de San Carlos de Apoquindo, lógicamente, apoyaron a Jarry con pasión, pero se exaltaron ante algunas jugadas con piques al límite del fleje. Puntualmente la situación que generó cierta crispación fue en el tercer set, cuando el argentino sacaba 40-15 y 5-6: un tiro de Jarry tuvo un pique que generó dudas, el Peque lo marcó convencido como malo, el umpire (el brasilero Rafael Maia) no se bajó de la silla para comprobar si había sido “out” y el coach del chileno (Juan Ozón) le hizo gestos a su pupilo de que no había sido el pique marcado por Schwartzman. Entonces, según los reportes de la prensa local, se produjo un intercambio fuerte de palabras entre Schwartzman y Ozón.
“La verdad es que era un partido hermoso como para poder disfrutar y ver, y fue brutal en un momento…, sobre todo cuando salí de la cancha. Los que estuvieron ahí… La cantidad de insultos que recibí fue brutal. Brutal. Y fue un partido muy lindo como para disfrutar. Es hermoso estar dentro de la cancha, jugar, que te chiflen, que te digan algo…, pero llega un momento en el que es feo, sobre todo cuando salís de la cancha. Cuando termina el partido la gente ya puede bajar las revoluciones, pero me tuvieron que sacar con seis o siete personas de seguridad. Creo que no está bueno”, se lamentó Schwartzman, que nunca había perdido con Jarry (se habían enfrentado cuatro veces, todas en 2018).
Jarry también se refirió a la influencia del público, aunque en su caso la utilizó como combustible para sobre ponerse al desgaste: “Sentí al público muy presente y activo. Me ayudó en los momentos difíciles, estaba necesitando un poco más de energía que no podía sacarla yo mismo y agradezco mucho a los que vinieron. Se sentía mucha energía dentro de la cancha”. Y añadió, satisfecho: “Me faltó un poco de energía. El cuerpo no estaba llegando por si solo, tenía que empujarlo constantemente. Ahí es donde vino el público pero a veces no podía salir, me quedaba más quieto o paralizado. Ahora tengo un día de descanso para recuperar y eso va a ser beneficioso”.
Este jueves, en el Chile Open, jugarán Juan Manuel Cerúndolo vs. el serbio Dusan Lajovic, Francisco Cerúndolo vs. Tomás Etcheverry y Sebastián Báez ante el chileno Cristian Garin.
Diego Schwartzman quedó eliminado en la primera ronda del ATP 500 de Río de Janeiro
Los Masters 1000 de Indian Wells (8 al 19 de marzo) y de Miami (22 de marzo al 2 de abril) serán los próximos desafíos de Schwartzman. “Ahora vienen torneos grandes, espero hacerlo bien. Estos días (en Chile), más allá de que en las condiciones con altura me cuesta [en Santiago hay 570 metros sobre el nivel del mar], me sentí cómodo. Si hubiera podido manejar los nervios en el tercer set el balance hubiera sido bastante positivo”, concluyó el tenista porteño que sigue buscando soluciones para un momento complejo.
“Me cuesta, porque el día a día lo sigo haciendo de la misma manera. La incertidumbre con la que estoy compitiendo y lo mal que estoy jugando me sacan de foco. No sé el porqué, no me está saliendo nada de lo que me salía dentro de la cancha, no hay que darle muchas vueltas. Mi nivel está muy por debajo de lo que puedo dar, y los rivales que vienen a estos torneos son muy buenos. Y en el nivel que estoy jugando, pierdo. Lamentablemente, estoy perdiendo con scores que te profundizan las malas sensaciones. Es difícil. Hoy estoy parado en una nube en la que no sé para dónde ir”, había analizado Schwartzman luego de caer ante el español Bernabé Zapata Miralles en Buenos Aires.