Diputados birmanos celebran sesión parlamentaria simbólica
La legisladora Phyu Phyu Thin, electa por un distrito de Yangón, señaló que ella y unos 70 parlamentarios se reunieron en un complejo residencial de la capital, Naipyidó, donde permanecían hasta el miércoles retenidos por los militares.
Decenas de diputados birmanos de la Liga Nacional para la Democracia (LND) firmaron un “compromiso para servir al pueblo” y organizaron una sesión parlamentaria simbólica para denunciar el golpe de Estado que derrocó al Gobierno civil de la líder de la agrupación, Aung San Suu Kyi, mientras continúan los llamados a resistir.
La legisladora Phyu Phyu Thin, electa por un distrito de Yangón, señaló en las redes sociales que ella y unos 70 parlamentarios se reunieron en un complejo residencial de la capital, Naipyidó, donde permanecían hasta el miércoles retenidos por los militares.
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El grupo, que necesita las firmas de al menos 400 miembros -de un total de 664 integrantes del parlamento bicameral- para que la sesión sea validada, anunció la formación de “un gran Gobierno rival”, informó el portal alemán de noticias Deutsche Welle.
El grupo, que necesita las firmas de al menos 400 miembros -de un total de 664 integrantes del parlamento bicameral- para que la sesión sea validada, anunció la formación de “un gran Gobierno rival”
Los diputados se encontraban en la capital el lunes para jurar sus cargos tras las elecciones generales de noviembre, donde la LND arrasó en las urnas, cuando el Ejército tomó el poder en un golpe de Estado incruento antes de la sesión inaugural del Legislativo.
En la ciudad de Mandalay, en el centro del país asiático, tuvo lugar una manifestación con pancartas que decían “¡Protesta del pueblo contra el golpe de Estado militar!”, por la que cuatro personas fueron detenidas, según medios locales.
El miedo a las represalias persiste en este país que vivió bajo la dictadura militar durante casi 50 años desde su independencia en 1948.
La noche del miércoles, en el barrio comercial de Yangón, la capital económica de Myanmar (antigua Birmania), los habitantes hicieron sonar las bocinas y armaron un estruendo golpeando cacerolas por segunda noche consecutiva. Algunos coreaban: “¡Viva Madre Suu!” (por Aung San Suu Kyi), informó.
Los abogados protestaron con lazos rojos con los colores de la LND y hacían el saludo con tres dedos, un gesto de resistencia adoptado por activistas prodemocracia en Hong Kong y Tailandia.
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Los profesionales sanitarios también se sumaron a la protesta mientras decenas de establecimientos en el país se negaron a trabajar “bajo una autoridad militar ilegítima”.
El Ejército impuso el estado de emergencia por un año y arrestó a Suu Kyi y a otros dirigentes de su partido, la LND.
La líder de 75 años, que se cree que se encuentra bajo arresto domiciliario en la capital, Naipyidó, según su movimiento, fue acusada de haber violado una norma comercial.
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Este jueves, cientos de partidarios del Ejército se reunieron en la capital. “No queremos más traidores nacionales vendidos a países extranjeros” y “Las fuerzas armadas aman a la gente”, podía leerse en las pancartas.
En Facebook, se crearon grupos que piden “desobediencia civil”, pero los generales birmanos ordenaron la noche del miércoles el bloqueo de esta popular red social, un instrumento esencial de comunicación en Myanmar.
La compañía estadounidense, en tanto, informó el jueves que algunos de sus servicios estaban “perturbados” y exhortó a las autoridades a “restablecer la conexión”, declaró una portavoz de la plataforma.
La compañía noruega Telnor, uno de los principales proveedores de telecomunicaciones del país, confirmó que las autoridades dieron orden de “bloquear temporalmente” Facebook.
“No creemos que esta medida (…) sea conforme al derecho internacional”, añadió.
Las autoridades militares ya habían emitido una advertencia a la población para que no dijera ni publicara nada que pudiera “fomentar disturbios o una situación inestable”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que haría cuanto pudiese para que la comunidad internacional “ejerza suficiente presión” sobre Myanmar para garantizar un “fracaso” del golpe de Estado.