Horror en Tucumán
Doble intento de femicidio: filmó el momento cuando su ex pareja quiso prender fuego su casa con su hija dentro
A pesar de que no podía acercarse al domicilio, el agresor violó la medida dispuesta por la Justicia. Tenía 30 denuncias por violencia. Quedó detenido.
La secuencia es estremecedora y quedó íntegramente grabada: en Alderetes, Tucumán, un hombre intenta incendiar la casa de su ex con su hija menor adentro. La nena, de apenas 5 años, advierte la situación y llora sin consuelo. Es un intento de doble femicidio en tiempo real. Así lo determinó la Justicia, que ordenó la detención del atacante y le dictó prisión preventiva por 58 días.
Romina (36) había denunciado al agresor “unas 30 veces” por violencia de género, aunque nada alcanzó para que los ataques cesaran. El video muestra a Hernán Lobos (41) que llega con su moto a la casa de la víctima, burlando la restricción perimetral que pesaba sobre él. Al no poder ingresar, rocía con alcohol una cortina que cubre la puerta principal. Luego, la prende fuego y la arroja hacia adentro. Mientras dura la escena, la mujer va relatando todo lo que se advierte en las imágenes.
Ocurrió la semana pasada y Romina cuenta que los ataques se dieron durante tres días sucesivos. “Antes de lo que se ve en el video, me rompió el vidrio, me forzó la cerradura y le dio patadas a la puerta”, relata a TN. “Como no pudo entrar, fue a lo de mis padres, que viven a la vuelta, y también los atacó”, sigue.
Romina apagó el fuego por sus propios medios y evitó que el horror se cobrara su vida y la de su hija menor. “No tengo otra forma de salir de mi casa. Esa es la única puerta. Tragué mucho humo”, menciona.
“A raíz del video que es de público conocimiento, ya que se viralizó en las redes sociales y en los medios de comunicación, tomó intervención el fiscal Augusto Zapata, de la Unidad Fiscal de Violencia Familiar y de Género, y nos encomendó tareas investigativas para dar con el paradero del acusado. En las imágenes se puede ver a un sujeto que prendió fuego a una cortina del domicilio de su expareja”, explicó el subcomisario Enzo Iñarra, segundo jefe de la División Violencia de Género de la Policía de Tucumán.
Finalmente, el acusado se presentó con un abogado en la dependencia policial a principios de la semana y quedó detenido. Sin embargo, Romina, que además de Emma tuvo otras dos hijas con su ex -Oriana, de 11 años; y Luana, de 13-, no encuentra paz.
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“Estoy en la cama sin poder levantarme”
“Ayer mi nena del medio volvió a la escuela. Mientras estaba en el recreo, se puso con el celular con sus compañeras, vio una foto del padre esposado y tuvo una crisis de llanto”, cuenta, y profundiza sobre las secuelas de los ataques: “Hoy estoy en la cama, sin poder levantarme. Estoy pagando todo esto con el físico y con la cabeza. No puedo más”.
Romina, que se separó del detenido hace tres años, dice que empezó a sufrir violencia hace ocho. Prefiere reservar detalles de las agresiones (”estoy con mis hijas ahora, disculpame”, sitúa), aunque menciona que en los días anteriores a los hechos que quedaron filmados él ya “había agarrado la puerta a patadas, tiró fuego sobre la mesa, golpeó a mis hermanas y a un tío”.
La última vez, al ver llegar al agresor, Romina decidió grabar todo. “¿Por qué tiene que hacerse viral para que alguna autoridad reaccione?”, pregunta, y menciona que permanece sin custodia policial a pesar de los continuos ataques. “La comisaría no cumple las consignas y los organismos están ausentes”, reclama.
“Constantemente tengo que estar reclamando por la custodia, acudir a los medios para visibilizar mi situación, conseguir un psicólogo para mis hijas. Todo lo hago yo”, insiste.
El 21 de marzo, la Unidad Fiscal Proteccional dispuso una prohibición de acercamiento. Sin embargo, los ataques continuaron. El 14 de junio, Romina denunció en la comisaría que el detenido había ingresado a su casa con un machete y un martillo y la amenazó de muerte. Una semana antes, también había reportado amenazas: “No sé qué será de mí y de mis hijas en adelante. Vivo con miedo. Lo único que quiero es un poco de paz”.