Efecto Britney Spears: la tutela sobre otra famosa podría llegar a su fin
La ex estrella adolescente Amanda Bynes está en camino de salir de su tutela ordenada por la corte en una audiencia este martes.
En una orden tentativa emitida el lunes, el juez del condado de Ventura, Estados Unidos que supervisó el caso de Bynes indicó que la actriz, de 35 años, dispuso de “hechos” suficientes en una presentación del 22 de febrero para convencer al tribunal de que “ya no se necesita la tutela”.
Este hecho indica un final esperado para el arreglo que ha manejado su vida desde 2013 y establece paralelos con la tutela recientemente terminada de Britney Spears.
La defensa de la ex estrella juvenil incluye la presentación de una declaración de capacidad confidencial de un psiquiatra que concluyó que Bynes “tiene capacidad para dar consentimiento informado a cualquier forma de tratamiento médico”.
El juez Lund declaró que estaría dispuesto a discutir otra solicitud relacionada de Bynes sobre una cuenta de los activos de su fideicomiso, pero dijo que tenía las manos atadas después de considerar que su dinero se transfirió fuera de la tutela en 2017 y ahora reside en un fideicomiso de por vida con su padre como el administrador.
Ahora retirada, Amanda Bynes saltó a la fama en el programa infantil de Nickelodeon All that, conocido en América Latina como Todo eso. En octubre de 1999, Amanda obtuvo su propio espacio: El show de Amanda, un spin-off del sitcom donde debutó que se transmitió de lunes a sábado durante poco más de tres años. Pronto debutó en la pantalla grande en títulos como Lo que una chica quiere o Big Fat Liar junto a la estrella de Malcolm el de en medio, Frankie Muniz.
Su experiencia con las drogas comenzó cuando tenía solo 16 años, más o menos durante la época que terminaba su tránsito del Show de Amanda a la pantalla grande. En ese entonces sólo fumaba mariguana, dando paso a sustancias más “duras”, reveló la actriz.
Finalmente, en 2013, después de prender fuego en la entrada del garaje de una casa en Los Ángeles y de ser detenida en ocasiones anteriores por incidentes vehiculares y posesión de drogas, Bynes fue ingresada en un instituto psiquiátrico. A partir de ese momento, se impuso una tutela legal por parte de sus padres, quienes declararon que era mentalmente inestable.
Su madre y tutora, Lynn Bynes, dejó en claro en una presentación de respuesta del 10 de marzo que no se opuso a la terminación. Según la presentación firmada por su abogada, Tamar Arminak, Lynn Bynes dijo que “estaría feliz de proporcionar una auditoría de activos y pasivos más actualizada a través de la firma de gestión comercial (de Amanda) dentro de un tiempo razonable”.
“Honestamente, su madre está muy feliz y emocionada. Toda la familia de Amanda está feliz de reiniciar una relación con Amanda que no tiene nada que ver con esta tutela”, declaró Arminak a Rolling Stone “Ambos padres y ambos hermanos quieren que se elimine la nube de esta tutela para que todos puedan volver a la antigua relación que tenían, que era amorosa, sencilla y pacífica”.