feto calcificado de hace 30 años
El caso que conmueve al mundo: una mujer indígena murió tras extraerle un “bebé de piedra”
Una mujer de 81 años murió tras someterse a una cirugía para retirarle un feto calcificado que llevaba en su interior desde hace más de 30 años. El raro caso ocurrió en un hospital del estado de Mato Grosso do Sul, en Brasil.
La mujer, llamada Daniela Almeida Vera, había acudido al Hospital Regional Dr. José de Simone Netto el 14 de marzo con fuertes dolores abdominales y una infección grave. Por ello, los sanitarios le realizaron una tomografía en la que descubrieron que la mujer llevaba en su cuerpo un feto calcificado, una condición conocida como litopedia.
Esta patología, que significa “bebé de piedra”, consiste en una condición rara causada por un embarazo ectópico, cuando un óvulo que fertiliza fuera del útero y deriva en la muerte del feto y su posterior calcificación.
La mujer, que residía en un municipio de Aral Moreira, había sufrido una caída en la semana anterior y no fue hasta finales de la siguiente cuando acudió al médico de esta localidad, desde donde fue transferida de urgencia al centro sanitario.
El equipo de urgencias decidió realizar la extracción quirúrgica del feto con el objetivo de “controlar la grave infección que sufría la mujer y que amenazaba su vida”, según informó el hospital. La cirugía fue llevada a cabo el día 15 de marzo, pero la mujer murió al día siguiente en una unidad de cuidados intensivos.
El motivo de la muerte fue una infección generalizada grave, que se produjo a partir de una infección del tracto urinario, según el secretario Patrick Dezir.
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Según dijo una hija de la víctima, Rosely Almeida, su madre le tenía miedo a los médicos y prefería tratamientos alternativos.
“Ella era vieja y somos indígenas, no le gustaba ir al médico, tenía miedo del equipo para hacerse los exámenes”, dijo la hija menor de Daniela.
Ahora, la familia llora a la matriarca que dejó siete hijos y 40 nietos. “Estamos en shock, es mucha tristeza. Ella era nuestra mamá, la única que nos protegía y ahora ya no está, estamos un poco perdidos”, lamentó Rosely.
Los médicos estiman que la anciana cargó con este feto durante más de 30 años.