El corazón de cerdo trasplantado al hombre que luego murió estaba infectado de un virus porcino
El paciente estadounidense, David Bennett, murió dos meses después de la intervención pionera
El corazón de cerdo trasplantado por primera vez a un humano estaba infectado de un virus porcino, según ha desvelado un artículo de MIT Technology Review a partir de las declaraciones del cirujano Bartley Griffith, de la Universidad de Maryland, que lideró la operación pionera a principios de 2022.
Murió el hombre trasplantado con el corazón de cerdo modificado genéticamente
El receptor, el estadounidense David Bennett, murió dos meses después de la intervención que se llevó a cabo de forma compasiva, es decir, cuando ya no había opciones para salvar su vida. Desde entonces, tanto Griffith como el doctor Muhammad M. Mohiuddin, director científico del programa de xenotrasplante cardíaco de la misma institución y su equipo, han estado investigando cuál fue la causa de la muerte del paciente con el objetivo de evitar los mismos errores en el futuro.
Trasplantaron a un hombre con el corazón de un cerdo modificado genéticamente
El citomegalovirus porcino “quizá fue el actor, o podría ser el actor, que desencadenó todo esto”, afirmó Griffith, en un seminario web de la Sociedad Americana de Trasplantes el 20 de abril, según recoge MIT Technology Review. “Si se trata de una infección, es probable que podamos prevenirla en el futuro“, añadió durante su presentación.
El virus pudo aparecer “muy pronto” y desarrollarse poco a poco
El estado de salud de Bennett, de 57 años, se deterioró repentinamente unos 40 días después de la operación, según recoge también New York Times citando al cirujano Griffith. Las pruebas posteriores mostraron un aumento precipitado de los niveles de ADN viral.
“Así que empezamos a pensar que el virus que apareció muy pronto, en el día 20, como un simple destello, empezó a crecer con el tiempo”, relató durante el webinar.
No obstante, los órganos de animales que se utilizan en este tipo de operaciones están criados y manipulados genéticamente para que estén libres de virus y minimizar el riesgo de rechazo del sistema inmune humano, por lo que podría tratarse incluso de un error en ese diseño, un patógeno latente que no se identificó en las pruebas, etc.
Aunque existe la preocupación de que un trasplante como este pueda hacer saltar un virus del animal al humano, dando lugar a una nueva pandemia, especialistas en infecciones de trasplantes como Jay Fishman, del Hospital General de Massacusetts, no cree que este virus suponga un “riesgo real para los humanos”.