El Gobierno anuncia otra moratoria para deudas acumuladas hasta el 30 de mayo
Incluirá a todos los contribuyentes, desde personas hasta pymes y grandes empresas. Incluirá deudas impositivas y de la seguridad social Habrá dos meses para anotarse y comenzaría a pagarse en noviembre.
El Gobierno está trabajando en una nueva moratoria para deudas por impuestos y la seguridad social. A diferencia de la moratoria vigente, que alcanza mayormente a Pymes, la idea es que esta sea más grande y comprenda a todas las personas físicas y jurídicas.
El Poder Ejecutivo está elaborando un proyecto de ley que girará al Congreso. En principio, sería una moratoria por las obligaciones impagas hasta el 30 de mayo. En el borrador que maneja el Gobierno se establece que los contribuyentes podrán anotarse entre julio y agosto. Recién comenzarán a realizar pagos en noviembre.
La propuesta de moratoría podría llegar a presentarse en la cámara de Diputados la semana que viene. Diputados del Frente de Todos llevaron esta iniciativa al presidente Alberto Fernández. Al mandatario le pareció interesante y le encomendó al gabinete económico que puliera los detalles.
El reclamo de una refinanciación de las deudas viene tanto de las Pymes como de las cámaras empresarias, como UIA y CGERA. El gabinete económico tomó nota de este pedido, y por eso está delineando las características de esta moratoria.
El presidente Alberto Fernández habló de una moratoria durante el fin de semana. Los funcionarios que se abocaron a la tarea creen que será muy “amplia”. “Abarcará a todos, sin distinciones: grandes empresas, particulares, Pymes. Será un esfuerzo muy importante”, destacan fuentes oficiales. Toda clase de impuestos ya sea de recaudación o de seguridad social estaría entrando en la refinanciación.
Cualquier contribuyente, más allá de su categoría podría acceder a esta moratoria. La idea del gabinete económico es colaborar con las empresas en momentos en que muchas enfrentan problemas, derivados de la paralización económica casi total a que obligó la cuarentena, de liquidez y dificultades para sostener su fuerza laboral.
La actual moratoria vigente es para deudas contraídas hasta el 30 de noviembre de 2019. Y el plazo de inscripción vence a fin de mes. Para adherir a esa refinanciación, hay que obtener el certificado que valida la actividad como Pyme. La próxima moratoria será más amplia, para todos los contribuyentes y tomará también las deudas acumuladas en los últimos 6 meses. La mitad de marzo, abril y mayo resultaron golpeados por los efectos de la pandemia.
La moratoria vigente fue aprobada por el Congreso en diciembre de 2019, en el contexto de la ley de Solidaridad Social y reactivación productiva. Allí está el esqueleto jurídico que se volverá a usar en esta ocasión.
La sanción de la ley de Solidaridad Social atravesó votaciones divididas en algunos artículos (como los referentes a jubilados), pero la aprobación para la moratoria fue casi unánime, solo un legislador votó en contra.
En el gabinete económico está la primera línea de funcionarios, encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Y también los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Claudio Moroni (Trabajo) y Martín Guzmán (Economía). También participan la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; la titular de la ANSES, María Fernanda Raverta; el presidente del Banco Central; Miguel Ángel Pesce y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
En el Gobierno aún no está disponible el monto exacto de deuda que podría entrar en la moratoria. Para la refinanciación que está vigente, estiman que había cerca de $ 400.000 millones en impuestos que estaban impagos. De ese total, cerca de un 25% (alrededor de $ 100.000 millones) adhirieron a los planes de pago. Eso implica que aún quedan $ 300.000 millones más, como mínimo. A eso hay que sumarle deudas de grandes empresas o contribuyentes que no califican como Pymes.
Para la actual moratoria, la tasa de interés es del 3% fija durante el primer año y variable en los siguientes períodos. Los planes disponibles son de uno a 10 años. El Gobierno estudia si el mecanismo venidero será similar. También hay contribuyentes que accedieron a la anterior moratoria y no pudieron cumplirla, porque dependían de ingresos que esperaban generar durante estos meses y resultaron afectados por la pandemia.
El criterio que se busca es el de consolidación de deudas. Que las obligaciones impagas hasta noviembre de 2019 y las generadas desde ese mes hasta mayo de 2020 queden alcanzadas para el mismo paraguas, bajo un plan de facilidades unificado, según fuentes oficiales.
Cuando AFIP no puede cobrar las deudas, suele iniciar litigios. Pero en el organismo prefieren que los contribuyentes arreglen sin llegar a esa instancia.
El Gobierno también está pensando en una reforma impositiva de mayor aliento. Estaría en los planes para 2021, después de la pandemia. Ya hay distintas recomendaciones al respecto, desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas hasta la OCDE.