El hijo del presidente de la Corte Suprema, Emilio Rosatti, dio positivo de alcoholemia y generó polémica
Emilio Rosatti, hijo del presidente de la Corte Suprema de la Nación, fue detectado manejando con alcohol en sangre, pero no le secuestraron el auto, sino que lo acompañaron hasta la casa, lo que provocó la indignación de la Asociación Compromiso Vial
En la madrugada de este sábado, Emilio Rosatti, actual funcionario del Tribunal Oral Federal de Santa Fe e hijo de Horacio Rosatti, el presidente actual de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dio positivo de alcoholemia en la ruta provincial N°1. El personal a cargo del control no secuestró el vehículo, pero sí lo escoltó hasta su domicilio particular, lo que indignó a la Asociación Compromiso Vial que manifestó que “hay privilegio” en el accionar. Ya el año pasado, Rosatti protagonizó un episodio similar. Desde la Provincia aseguraron que “no hay privilegios” y explicaron por qué no le llevaron el auto al corralón.
En comunicación con A Diario (Radio 2), el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo, afirmó que “no hubo privilegios” y que fue un “procedimiento habitual”. También informó que el año pasado Rosatti “tuvo un episodio de las mismas características”, lo que agravaría su situación actual.
Según versiones policiales, el procedimiento fue realizado por personal de la Brigada Motorizada de la Agencia de Seguridad Vial de Santa Fe, allí el funcionario judicial dio positivo y según trascendió el resultado habría marcado 2,24 de alcohol en sangre.
La polémica surge a raíz de que el personal a cargo del procedimiento no secuestró el vehículo, pero sí lo escoltó hasta su domicilio particular. Luego labró un acta por la infracción cometida y le retuvo la licencia de conducir.
Aymo detalló las maneras en que se puede proceder en los controles en rutas provinciales ante casos de alcoholemia positiva: “Hay una resolución que explica un protocolo, la Provincia no cuenta con corralones para remitir los vehículos, por lo tanto se aplican medidas alternativas, siempre sacando de lado los nombres propios”.
En ese sentido, remarcó que dichas “medidas alternativas” son: que otra persona tome la posesión del rodado y que se comprometa a no ceder el manejo a la persona imputada; el acta de previsión vehicular y escoltar al vehículo hasta un lugar seguro.
Consultado sobre por qué no se llevó el auto a la comisaría, ya que según explicó no existen corralones en Santa Fe, contestó: “Hay que llevar el auto a un lugar seguro, no se puede dejar ahí tirado. Habría que ver la situación particular de ese momento. De todas maneras tiene licencia retenida. Si había una grúa con un corralón, ese auto va al corralón. No hay privilegio para nadie”.
“No olemos privilegio, hay privilegio”
“No olemos privilegio, claramente lo hay”, sentenció Verónica Palacios, vicepresidenta de la Asociación Compromiso Vial en comunicación con A Diario (Radio 2).
“Si una persona es acompañada a su domicilio luego de haber detectado un grado tan alto de alcohol en sangre cuando se supone que hay que proceder de otra manera, no es que nosotras creemos, sino que es una realidad el privilegio”, argumentó.
En ese sentido, la representante de la Asociación, manifestó la “necesidad” de alcohol cero en toda la Argentina. “También entendemos que tiene que ser acompañada con la reforma del Código Penal para poder establecer al delito vial como un delito en nuestra justicia. Entendemos que los castigos tienen que ser más severos, no es correcto el procedimiento además el acompañamiento con acarreo tiene que ser hasta el corralón”, recalcó.