El jefe de la barra de Newell’s es empleado de la Defensoría del Pueblo
La casa de Aldo Sosa fue allanada este viernes en el marco de la investigación del crimen de Marcelo “Coto” Medrano, un hombre ligado al narcotráfico
La Defensoría del Pueblo de la provincia suspendió “hasta tanto avance la investigación judicial” y sin goce de sueldo a Aldo Sosa, apodado “Gatito” o “Chemea”, un empleado de ese organismo y líder de la barra brava de cuyo domicilio fue allanado este viernes por la mañana en el marco de la investigación por el crimen de Marcelo “Coto” Medrano, un hombre vinculado al narcotráfico.
A través de un comunicado, desde el organismo indicaron que “en el marco de las medidas judiciales de público conocimiento que involucran a un agente que forma parte de la nómina de la institución, y si bien la Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe hasta el momento no ha recibido ningún requerimiento por parte de la Justicia al respecto, el organismo realizó este mismo viernes una presentación ante la Fiscalía para solicitar información respecto de la situación judicial de esta persona, a los fines de adoptar las medidas que sean necesarias, en el marco de la normativa vigente y de acuerdo a lo que corresponde para un órgano de la democracia”.
“Asimismo -agregaron desde la Defensoría-, se informa que la institución ha tomado la decisión de suspender sin goce de sueldo al agente mencionado, hasta tanto avance la investigación judicial”.
El allanamiento a la vivienda de Sosa
Efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) realizaron esta mañana un allanamiento en la casa de Sosa en el marco de la investigación por el crimen de Marcelo “Coto” Medrano, un hombre ligado al narcotráfico que fue ultimado el 10 de septiembre pasado frente a una estación de servicios en Granadero Baigorria.
Si bien trascendió que por el momento no habría orden de detención para Sosa, eso podría cambiar con el avance de la pesquisa. El procedimiento judicial de este viernes se cumplía en domicilio del barra brava leproso, en Arijón al 500 bis, el mismo lugar donde hace pocos días fue atacado a balazos su automóvil.
La pista que derivó en el allanamiento en la casa de “Gatito” surgió de comunicaciones telefónicas interceptadas en el teléfono de Daniel Godoy, quien está imputado por lavado de activos y presunto ideólogo del crimen de Medrano. De ese cruce de llamadas, analizadas por el fiscal Matías Edery (de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos), también se desprende una probable vinculación de Godoy y Sosa con la Banda de Los Monos.
El viernes 30 de abril Sosa sufrió un fuerte atentado intimidatorio. Unos pistoleros le dieron siete tiros a su auto y uno más contra el frente de su casa. Dos días después, el 2 de mayo, alguien pintó su apodo “Chemea” sobre la persiana del comercio del vicepresidente de Newell’s Cristian D’Amico, en San Martín al 4800.
“Gatito” también aparece como empleado de la Defensoría del Pueblo, organismo del que cobra un sueldo de 180 mil pesos. Además, su nombre quedó registrado en una visita al “Viejo” Ariel Cantero, cuando el ex líder de Los Monos estaba preso en la cárcel de Piñero.