El matrimonio de Meghan Markle y el príncipe Harry estaría en crisis
Uno de los mejores amigos del hijo de Lady Di habló del impacto que tuvo la renuncia a la Familia Real en el joven matrimonio.
Tom Bradby es uno de los mejores amigos del príncipe Harry de Inglaterra. Fue él quien, para sorpresa de todo el Reino Unido, se encargó de grabar el duro documental de la gira que el hijo de Lady Di y Meghan Markle realizaron semanas antes de anunciar su renuncia a la Familia Real. Se trató de la primera vez que miembros de la Corona expresaron su desconsuelo y bronca por el modo en el que eran tratados tanto por los medios de comunicación, como por los descendentes de la Reina.
El anuncio de la renuncia de Meghan y Harry llegó pocas semanas después y dio inicio a un nuevo capítulo: se instalaron primero en Canadá y luego sentaron base junto a su hijo, Archie Harrison, en Estados Unidos. Lejos del protocolo y en un año atravesado por la pandemia, lograron no sólo mantener su vigencia en la agenda mundial, sino que además se aseguraron un millonario pasar que compensó la quita de fondos reales con la que fueron castigados al apartarse de la Corona.
“No fue una decisión fácil de tomar, pero estoy convencido de que es lo mejor para mi familia; en especial para mi mujer y para mi hijo”, reveló en su momento el príncipe, en una de las primeras charlas comerciales que realizó tras apartarse de la Familia Real. Sin embargo, el cambio de vida habría sido “traumático” para el hijo menor de Lady Di, en especial por la fría reacción de su familia y de su propio hermano, con quien desde hace meses intenta acercar posiciones.
Bradby dio su primera entrevista luego de participar del documental que anticipó la renuncia de los duques de Sussex y confirmó que la pareja atraviesa una dura crisis, producto de los cambios que debieron afrontar durante el 2020. “Harry está desconsolado. No se arrepiente de su decisión, pero hay muchos sentimientos heridos por todas partes”, reconoció el periodista e íntimo del duque.
“Creo que Harry está desconsolado por la situación de su familia, que claramente no es la ideal. Fue un año muy difícil para todos. Hasta cierto punto me sentí un poco atrapado en medio de todos ellos con esto del documental de África. Era una posición muy incómoda para mí. Esa es, en cierto modo, la razón por la que siempre soy reacio a decir algo más; porque no quiero empeorar las cosas”, reconoció sin matices, al tiempo que aclaró: “Están luchando por su posición en la vida, como todos lo hacen. Creo que al príncipe William tampoco le está resultando fácil”.
La pareja debió afrontar además el aborto espontáneo que sufrió la duquesa. “Después de cambiarle el pañal (a Archie), sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a los dos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien. Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, reconoció la propia Markle.
En las próximas semanas -si la pandemia lo permite- Harry regresará al Reino Unido para mantener un encuentro clave con su abuela, en el que intentará negociar su regreso a la Familia Real o, al menos, que le permitan continuar con su carrera militar. “Harry dejó todo, incluso todo lo que le daba sentido de identidad”.
Meghan Markle desembarcó en la Corona el 19 de mayo de 2018, día en el que se casó en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor con el príncipe Harry. Desde entonces, la ex actriz estadounidense disfrutó de los beneficios de la realeza, pero sufrió en carne propia los constantes ataques de la prensa y embestidas familiares, la mayoría encabezadas por su cuñado y heredero al trono británico, el príncipe William.
Pese a los constantes ataques que recibió, Meghan siguió adelante con el objetivo que se puso cuando accedió a abandonar su carrera artística: abocarse de lleno a las organizaciones de caridad de la Corona. Lejos del poco apoyo que el príncipe Carlos le dio en su momento a la difunta princesa Diana, Harry no sólo acompañó a su mujer, sino que además se enfrentó a los medios y al establishment de modo directo por las críticas que catalogó como racistas hacia su mujer.
Hasta ese momento, el único que había hablado al respecto fue Harry, quien demandó a los principales medios ingleses por difamar e intentar “arruinar” la imagen de su mujer. En octubre del 2019, Meghan y Harry fueron entrevistados por Bradby. Al natural y sin demasiada producción, la duquesa se mostró relajada hasta que Bradby le preguntó por el acoso mediático que sufre desde que se hizo pública en 2016 su relación con el hijo de Lady Di.
“Harry está obviamente muy preocupado y está intentando protegerte de lo que él siente que su madre tuvo que sufrir. ¿Cuál es el impacto que esta situación tiene en tu mente y en tu cuerpo?”, indagó el amigo del príncipe. Lejos de esquivar el tema, Meghan se mostró visiblemente movilizada por la pregunta y se quebró al responder e hizo un esfuerzo por contener sus lágrimas. “Cualquier mujer, especialmente cuando está embarazada, atraviesa un momento de mucha vulnerabilidad que es un desafío. Después, cuando tenés un recién nacido…”.
“Especialmente para la mujer es mucho. Si a eso le agregás todo esto (por las agresiones de los medios), cuando estás aprendiendo a ser mamá y recién casada es… Gracias por preguntar, porque no muchas personas me preguntaron si estaba bien. Pero es algo muy real lo que me toca vivir detrás de las pantallas”, respondió. El amigo de Harry insistió un poco más: “¿Sería justo decir que no estás bien y que todo esto es una carga?”. Sin dudarlo, Meghan lo miró a los ojos y le respondió: “Sí”. Minutos después, la duquesa sumó: “Esto no es vivir… es simplemente existir”.