Lago Roopkund
El misterio del lago congelado que cada tanto escupe estos humanos
Cada año, durante el deshielo, los huesos que emergen de sus profundidades, desafían a la ciencia y alimentan leyendas locales.
Ubicado a una impresionante altura de 5.029 metros en el Himalaya, el lago Roopkund ha intrigado a investigadores y aficionados durante décadas debido a un fenómeno único.
Desde tiempos inmemoriales, el lago Roopkund ha sido objeto de misterio y fascinación por los secretos que oculta en sus aguas. Los primeros informes sobre los restos humanos datan del siglo XIX, cuando los lugareños presenciaron por primera vez este escalofriante fenómeno.
A lo largo de los años, han surgido cientos de mitos y leyendas locales para explicar el origen de los cuerpos que emergen del lago. Algunas de las más comunes hablan de monstruos y tragedias inexplicables, alimentando aún más el misterio que rodea al enigmático lago Roopkund.
En 1942, un guardia forestal británico, H. K. Madhwal, presenció el macabro espectáculo de los esqueletos emergiendo del hielo derretido del lago Roopkund. Lo que inicialmente parecía ser el resultado de alguna tragedia pasada, pronto se convirtió en un enigma que desafiaba toda explicación lógica. Los restos humanos, junto con artefactos dispersos, desconcertaron a los investigadores.
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El misterio del lago Roopkund fue resuelto en 2004, cuando una expedición de investigadores de National Geographic se aventuró en las alturas del Himalaya. Descubrieron que los esqueletos datan del siglo IX d.C., mucho antes de lo que se creía anteriormente. Además, encontraron diferentes grupos genéticos entre los restos, sugiriendo que pertenecen a diferentes eventos separados en el tiempo, y no a una sola catástrofe.
A pesar de estos avances, el misterio del lago Roopkund persiste. Quedan muchas preguntas sin respuesta, como la identidad de estas personas y qué las llevó a su trágico destino en lo alto de las montañas. ¿Fueron víctimas de una tormenta de granizo devastadora u otras catástrofes? El enigma del lago Roopkund continúa desafiando la comprensión científica.
