El pedido de Nicole Kidman que le costó a su marido 40 millones de dólares
A la actriz se le ocurrió pensar en “un obsequio especial” y Keith Urban salió corriendo al banco y le dio el gusto.
“Amor, quiero un regalo especial para celebrar esta década de pareja”, le dijo Nicole Kidman a su marido Keith Urban y el hombre corrió hasta el banco. El caprichito le costó 40 millones de dólares.
La ex pelirroja y el músico se transformaron en una de las parejas más sólidas de Hollywood, en parte gracias a la manía de él de cumplir cada pedido de ella. Esta vez, Urban se obsesionó con que su mujer triunfe en los teatros de Broadway, por lo que decidió romper el chanchito y comprar una “casita” en Manhattan… El nuevo hogar tiene 16 habitaciones, ocho baños, seis pisos y diez chimeneas.
“Nicole está ansiosa por actuar en Broadway y hacer programas de televisión, y Nueva York es un lugar para ello mucho mejor que Nashville”, aseguró un amigo de la familia a la revista “Women’s Day”. La mudanza de Kidman a la Gran Manzana entristece a las dos hijas del matrimonio, Sunday Rose (9 años) y Faith Margaret (6).
La propiedad está situada en Upper East Side y antes fue la casa de Michael Jackson (luego del millonario Marc Lasry). Fue construida en 1898.
Para el cantante de country gastar fortunas no es problema. Desde junio de 2015 a junio de 2016 ganó 22 millones de dólares, según las revista “Forbes”, por lo que está dispuesto a consentir los antojos de su mujer.
A los 50 años Nicole vive su gran momento personal. Pero muchos critican su frivolidad y su empeño por parecer una gran madre de familia. El año pasado la actriz fue tema de escándalo en los medios: se reencontró con una hija adoptiva tras años de no tener relación. Es que luego de la ruptura con Tom Cruise, la acusaron de “pésima madre” y de quebrar vínculos familiares.
El capítulo negro que los protagonistas pudieron tapar bien indica que cuando Nicole se separó de Tom Cruise, los dos niños que la pareja había adoptado decidieron irse con su papá, quien, según la prensa, también estuvo ausente durante la adolescencia de ambos.
En la década del 90, Kidman y Cruise fueron una de las parejas más mediáticas, y el proceso de adopción de Isabella y Connor fue un acontecimiento. Ante la prensa, se mostraban como la familia perfecta, sin embargo, tras el divorcio (en 2001), hubo un triste distanciamiento de los chicos. Luego ella se refugió en sus dos hijas biológicas.
Embajadora de Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres, siempre prolija, muchos detractores aprovechan la noticia para defenestrarla en redes sociales. “¿Cómo se puede ser tan malvada, cómo se puede dormir tranquilo en una casa con 16 habitaciones luego de haber abandonado a los hijos adoptivos?”, le escriben. Ella sonríe para la foto y sigue pensando en la nueva lista de regalos para pedir a su esposo.
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