El presidente italiano convocó a Mario Draghi para formar un gobierno técnico
Sergio Mattarella recibirá este miércoles al extitular del Banco Central Europeo para hacerle el ofrecimiento luego de la crisis política que hace dos semanas terminó con el Ejecutivo.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, recibirá este miércoles al extitular del Banco Central Europeo Mario Draghi para ofrecerle encabezar un gobierno técnico luego de la crisis política que hace dos semanas terminó con el Ejecutivo comandado por Giuseppe Conte y tras el fracaso de la última ronda de negociaciones entre las fuerzas políticas de centroizquierda.
Mattarella recibirá a Draghi al mediodía, anunció el vocero presidencial Giovanni Grasso, luego de que el presidente hiciera un pedido a todas las fuerzas del país para formar un gobierno técnico como única vía para evitar nuevas elecciones.
El elegido
Economista de 73 años con inmejorable reputación continental, presidente del Banco Central Europeo desde 2011 hasta 2019 y titular del Banco Central italiano entre 2006 y 2011, Draghi fue nombrado en julio pasado miembro de la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano por el papa Francisco.
“Advierto el deber de hacer un pedido a todas las fuerzas presentes en el Parlamento para que otorguen la confianza a un gobierno de alto perfil, que no debe identificarse con alguna formula política”, reclamó Mattarella esta noche, en un discurso en el Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia del país.
Por el momento, la posibilidad de un gobierno técnico deberá tener el eventual apoyo en el Parlamento de las fuerzas de oposición de centroderecha que reclaman elecciones, o del Cinco Estrellas que históricamente ha rechazado al economista por considerarlo parte del establishment continental.
“Cuento con poder conferir lo mas rápido posible un encargo de para formar un gobierno que haga frente de forma competente a las grandes emergencias que no se pueden posponer”, planteo Mattarella.
En su discurso, el mandatario pidió a las fuerzas políticas de todo el país que eviten una convocatoria anticipada a elecciones, por los largos tiempos que pasarían entre la decisión del mandatario y la asunción del nuevo Ejecutivo.
“Necesitamos un gobierno en el pleno de sus funciones”, justificó Mattarella la necesidad de la convocatoria a un Ejecutivo de tipo técnico que pueda hacer frente a la pandemia de coronavirus, a la gestión de fondos europeos para la recuperación económica y a la campaña de vacunación iniciada en diciembre pasado.
Mattarella planteó de todos modos que, tras el fracaso en las negociaciones para que los ex aliados en el Ejecutivo volvieran a formar un gobierno guiado por Conte, “hay dos vías alternativas entre ellas: dar inmediatamente vida a un nuevo gobierno adecuado a afrontar las emergencias o convocar inmediatas elecciones anticipadas”.
El pedido de Mattarella para que haya acuerdo por un gobierno del tipo técnico se dio luego del fracaso mostrado por las fuerzas políticas italianas que hasta hace dos semanas sostenían el gobierno de Conte en su plan de cerrar un programa común para presentar a Mattarella y permitir un nuevo Ejecutivo del ahora premier interino.
“Al estado actual, quedan distancias a la luz de las que no registré la disponibilidad unánime a dar vida a una mayoría”, reconoció esta noche el presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, quien había recibido el encargo de Mattarella para buscar acercar las posiciones entre los exaliados del gobierno.
El Partido Democrático (PD), el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Libres e Iguales (LeI), Italia Viva (IV) y otros aliados minoritarios cerraron este martes sin acuerdo los dos días de trabajo para consensuar un programa de gobierno que dejara por escrito los compromisos de cada fuerza y que era considerado un primer paso indispensable para despejar el regreso de Conte como premier.
Según plantearon los negociadores al salir de las más de 10 horas de trabajo en la Cámara de Diputados, las mayores diferencias quedaron expuestas por los sucesivos vetos de Italia Viva al Gabinete que el resto del oficialismo parecía consensuar.
Conte dimitió la semana pasada tras no poder compensar en el Senado los apoyos perdidos tras la salida del Ejecutivo del grupo de Renzi, quien retiró del gobierno a sus dos ministras, 30 diputados y 18 senadores, disconforme con la agenda de la gestión.
Ante la posibilidad de unas nuevas elecciones, la opinión pública italiana mantiene a Conte como el líder con mayor imagen positiva, del 58%, según una encuesta divulgada el fin de semana por el diario Corriere, en la que Renzi llega al 10%.