El reloj histórico del último emperador de China rompió récords: fue subastado por 6,2 millones de dólares
El reloj Patek Philippe que perteneció al último emperador de China se vendió finalmente por una cifra millonaria.
Siete minutos duró finalmente la subasta del reloj Patek Philippe que perteneció al último emperador de la dinastía Qing de China. Pocos en la casa de subastas Phillips Asia esperaban que el precio al final de la puja fuera tan elevado. El comprador se llevó este reloj que perteneció a Aisin-Gioro Puyi, el último emperador de China, por 6,2 millones de dólares.
Los regalos del emperador cautivo
En 1945 los soviéticos capturaron al emperador en Tianjin y lo llevaron a una cárcel de Siberia. Según un relato de su sobrino, el último emperador dejó este reloj y otras posesiones a un traductor ruso con el que hizo amistad cuando estaba cautivo. Su nombre es Georgy Permyakov, quien también recibió de Puyi un abanico de papel rojo inscrito por él mismo y que en la subasta alcanzó los 609.600 dólares.
Al término de la guerra, Puyi fue intercambiado por otros prisioneros y acabó preso en China hasta 1959. Sus últimos años de vida, hasta su fallecimiento en 1967 a los 61 años, están repletos de misterio y cierta leyenda. Aisin-Gioro Puyi murió en Pekín, donde desempeñó diversos trabajos públicos en total secretismo.
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En siete minutos
Y volviendo a la subasta, la cifra alcanzada al final de la misma superó los 3 millones de dólares que esperaba la casa de subastas y se quedó cerca de los 7 millones de dólares que habían pronosticado algunos expertos.
«Este era un territorio desconocido e inexplorado, y nadie sabía lo que iba a pasar», ha dicho Sam Hines a Bloomberg, un especialista en relojes de la firma de asesoría e inversión en arte The Fine Art Group.
Sólo ocho ejemplares de este fabuloso reloj
DelReference 96 Quantieme Lune sólo han llegado a nuestros días ocho ejemplares. Un modelo que terminó Patek Philippe en 1937 y que incluía varios elementos que hoy en día no llaman la atención pero que a finales de los años treinta del pasado siglo sí eran especiales. Es el caso de la fase lunar y el calendario de tres fechas.
De los ocho ejemplares que existen sólo tres de ellos poseen una esfera plateada con toques de oro rosa e índices de hora esmaltados, como es el caso. Dos piezas similares subastadas con anterioridad se vendieron por cifras millonarias. El reloj Patek Philippe más caro jamás vendido en una subasta fue un Grandmaster Chime que nunca tuvo un propietario conocido. Se vendió por 31 millones de dólares en 2019.