EL ROCK FUE UNA FIESTA EN GESELL
Una vez más el verano fue testigo de una maravilla, el Gesell Rock 2006, la segunda edición de este espectacular festival que tuvo lugar en el Autocine de la ciudad turística de Villa Gesell. El sol, la arena y el mar se mezclaron con las melodías rockeras de más de cien bandas que comenzaron a desfilar por los tres escenarios simultáneos desde el miércoles 18 hasta el domingo 22 de enero. Puede decirse, al igual que el Cosquín Rock, que es el comienzo de algo que será costumbre para los veranos que vendrán. Acá te contamos un resumen de todo lo que ocurrió durante estos cinco días de fiesta.
APERTURA: NOCHE FRÍA PARA UN COMIENZO TIBIO
Si hay algo que diferencia a Villa Gesell de Santa Fe es que en verano la noche es fresca (para comprobarlo basta ver que no existen los aires acondicionados). Una noche fría que comenzó con el sol al atardecer y Bestario subió al escenario principal para inaugurar la fiesta. Después le siguieron Los Durabeat, Blues Motel, Corderos Perdidos y La Covacha. A esta altura el sol ya no estaba más y así comenzaba el primer día que fue agregado a último momento y ésta fue la causa de la poca convocatoria que tuvo, unas 4 mil personas de las 11 mil de capacidad que tiene el autocine.
El primer gran número fuerte de la noche fue Villanos, la banda Villa Celina calentó el escenario con su punk básico y pegadizo. Se destacó la clásica versión “Yo quiero estar sedado”, de los Ramones, y los hits: “Chau Corazón”, “Rocanrol kabeza”, “Puta” y “Sin mi”. Luego fue el turno de Cielo Razzo, los rosarinos que crecieron de forma vertiginosa en los últimos años demostraron a puro rock porqué estaban ahí. Repasaron temas de sus tres discos de estudio, Buenas, Código de Barras y el más reciente Marea. Un repertorio muy variado con temas como “Otoño blanco”, “Vueltas”, “La cruz”, “Demás” y “Perseguido”. Una ovación por parte del público despidió a Cielo Razzo.
Siguió el legendario grupo El Tri, de México, con un rock crudo y blusero, y con una experiencia de 30 años en los escenarios, la banda del carismático Alex Lora le dio un toque más de alegría a la noche. Con temas como “Perro negro”, “Ado”, “Todo me sale mal”, “Difícil”, “Cuando tu no estás” y el clásico “Triste Canción de Amor”, popularizada en la Argentina por La Renga, fueron algunos de las canciones que ofrecieron los mexicanos.
La 25 llegó para clausurar el día apertura del Gesell Rock con toda la energía del rock stone. Presentando los temas de su primer álbum en vivo, Ruta 25, desplegaron toda su potencia con temas de ritmos pegadizos y un repertorio que incluyó: “Quiero 25”, “Mil canciones”, “10 mandamientos”, “Varias emociones”, “Dando vueltas”, “Volver a casa”, “Encerrado estoy”, El final llegó con “Con el rock en las venas”, “Sucio sheriff” y “Chico común”.
En el Escenario 2 se destacaron los shows de Pampa Yakuza con un buen reggae y Vía Varela con un rock más crudo, mientras que en el Escenario 3 se lucieron los cordobeses Los Caligaris.
DÍA 1: INVASIÓN URUGUAYA
Con mucha más gente que la apertura del miércoles, el Gesell Rock 2006 tomó mayor temperatura la noche del jueves. Once Tiros, Hereford, No te va gustar y La Vela Puerca, constituyeron la representación de la República Oriental del Uruguay.
Once Tiros en el Escenario 2 y Hereford en el grande dieron inicio a la primera jornada oficial, en la que hubo unas diez mil personas. Además de ser mayor en número, también fue mayor en promedio de edad, seguramente por la presencia de León Gieco que convoca a un público de lo más heterogéneo.
Viticus desplegó su rock and roll, y después Fidel Nadal estuvo a puro rap/reggae, con varias menciones a su religión Boboashanti. No te va gustar, confirmó estar en un nivel excelente y dejó muy conforme al público argentino. La Mancha de Rolando presentó un show muy rockero y Manuel Quieto, su lider estuvo bastante charlatán durante todo el show, que terminó con “Calavera”, canción para la que invitaron al cantante de Hereford. Siguió Cielo Razzo, los rosarinos que ya habían tocado en la fecha anterior demostraron nuevamente su potencia. Y después, Los Cafres, fascinaron a la multitud a puro reggae, confirmando el gran momento que atraviesan.
León Gieco apareció con toda su experiencia para desatar aún más la algarabía popular con un repertorio súper variado desde “El fantasma de Canterville” (en conmemoración a los 25 años de PorSuiGieco) “Pensar en nada”, “Los Orozco” y “ Los Salieris de Charly”, hasta varios temas de Bandidos Rurales. Hay que destacar a León por utilizar para todas sus canciones el recurso del video clip en las cinco pantallas gigantes que tenía el escenario principal (tres ubicadas detrás del escenario y otras dos a los costados), un toque de calidad que ninguna otra banda tuvo. Para el final se guardó tres temas de Por Favor, Perdón y Gracias, Los guardias de Mugica, Yo soy Juan y El ángel de la bicicleta que hacen referencia al Padre Mugica, a Pocho Lepratti y a Juan, un chico nacido en la ESMA durante la última dictadura. Cuando todo terminó se escuchó por los parlantes del escenario el tema que grabó junto a Pato Fontanet de Callejeros, Un Minuto, y la gente lo escuchó en silencio y con un aplauso triste. Así León una vez más demostró su coherencia ideológica y continúa haciendo docencia de las causas sociales más importantes de nuestro país.
Con el horario casi cronometrado, demostrando que el rock puede ser un trabajo profesional más allá de una expresión artística (algo que Charly García nunca entenderá), llegaron los uruguayos más famosos del rock actual: La Vela Puerca y dejaron en claro no solo su popularidad sobre el público argentino, sino la alta performance que pueden desarrollar arriba de un escenario. Los temas de A Contraluz fueron los que más brillaron, pero el listado de canciones abarcó toda la trayectoria de esta banda que ya todos conocemos.
En el Escenario 2 tuvo lugar la noche Punk, con Las Manos de Filippi, Bulldog, Cadena Perpetua (que brindó un show inolvidable), los resucitados 2 Minutos y Violadores.
DÍA 2: EL PATÉTICO CHARLY GARCÍA
Andrea Alvarez, Snake y Rescate dieron el puntapie inicial de esta fecha. Siguió Flavio, el ex bajista de Fabulosos Cadillacs, con mucho ska y mucha potencia. Invitó a su compadre, Ricardo Iorio, de Almafuerte, quien a su vez lo invitaría a él a subirse a su escenario.
Kapanga fue la alegría de la noche, con hits como “Postal” y “Me mata”, y el Mono se dedicó a divertir a la gente, hasta invitó a cualquiera que anduviese por ahí en el escenario a cantar “El mono relojero”. Mientras todos se empapaban con la única lluvia que calló durante los cinco días. Le siguió Almafuerte con su potencia heavy y con un show correcto, con dedicatoria a Pappo incluida, que mostró a un Ricardo Iorio irreconocible, medido en sus declaraciones. Almafuerte fue la única banda heavy metal que no estuvo en el Escenario 2, donde tocaron Logos, O’Connor, Horcas, Plan 4 y otros, demostrando que es posible la convivencia pacífica entre estilos.
Vicentico fue lo más destacado de este miércoles: calidad musical y respeto por el público. Con diez músicos en escena, tocaron éxitos como “Los caminos de la vida”, “Tiburón”, “Se despierta la ciudad” y “Demasiada presión”. Al final Flavio Cianciarulo, que había tocado más temprano, no apareció y no hubo juntata cadillcs para tristeza de los fans.
Attaque 77 también estuvo a puro hits: “Hacelo por mí”, “Espadas y serpientes”, “Antihumano”, “Arrancacorazones” hicieron lucir a la banda de Ciro Pertussi. A la 0.30, puntual como debía ser, Attaque 77 terminó su show. Eran las 2 de la mañana, la molesta llovizna le dejó paso a un viento muy frío y Charly García no llegaba. La espera se prolongaba y comenzó el éxodo de aquellos que no hacen caso a excentricidades ni le tienen paciencia a la estupidez. Con suerte quedaron unas 2 mil personas. Los organizadores ya tenían lista la alfombra roja, pero la limusina blanca no llegaba: hubo que ir a buscar a García a Pinamar. La pregunta de siempre es: ¿por qué brindarle tanto a alguien que ofrece tan poco?. Charly llegó y subió a tocar pasadas las dos de la mañana,. “Yo no llegué tarde: ellos llegaron temprano” dijo. Con muchos problemas de sonido, Charly García arrancó con “Yendo de la cama al living” y sonaron temas como “Influencia”, “El amor espera”, “La hija de la lágrima”, entre otros pocos. También presentó un tema nuevo: “Holocausto”. Tiró dos veces la guitarra, rompió los auriculares, tiró el micrófono y su pie, un vaso de whisky y en un gesto repetido se bajó los pantalones. Luego de 40 minutos de un show lamentable abandonó el escenario.
DÍA 3: EL POP DIJO PRESENTE
El sábado fue el día que concurrió mucha gente que jamás había ido ni sabrá lo que es un recital de rock. Esto fue justamente por la presencia de Miranda! La banda del momento (en las discotecas y las radios) que seguramente pronto desaparecerá como todo lo que está de moda. Los primeros sonidos del sábado aparecieron con Somnia, Tony 70, Leo García, Gazpacho y los “oscuros” santafesinos Cabezones, que le dieron paso a un muy buen show de Massacre, que ya están por ingresar a su segunda década de vida.
La gente comenzó a moverse con Villanos que ya se habían presentado en la apertura del festival. Luego llegó Árbol, potentes y geniales en manejar al público de aquí para allá. En un momento pidieron que se armara un pasillo entre la gente, cosa difícil ya que había unas 11 mil personas en el lugar. Sin embargo, la banda del oeste lo logró en cuestión de segundos. Claro, que el pasillo no duró demasiado, pero esa era también la idea. En pocos minutos de terminado Árbol subió Miranda!, que lo hizo tan rápido porque prácticamente no tienen instrumentos y sus fans enloquecieron y deliraron con toda esa parafernalia pop. Con puntualidad increíble, cerró el festival Babasónicos, que hizo un show impecable con muchos hits y con los temas de Anoche, su último disco.
DÍA 4: ROCK Y REGGAE EN UN FINAL FABULOSO
La última jornada del Gesell Rock comenzó con Motor Loco y La Covacha quienes empezaron a calentar los motores de una noche que prometía mucho. Luego El Bordo presentó un excitante set rockero y el ex Autocine se llenó de gente para despedir al festival más importante de la costa atlántica argentina.
En el escenario 2 tuvo lugar la fiesta reggae donde se destacó un shows excelente de Resistencia Suburbana y la noche comenzó a caer cuando apareció Nonpalidece, momento en el cual llegó a haber más gente en el escenario 2 que en el 1, o por lo menos más contenta y alegre por disfrutar de las genialidades de esta banda que le hace honor como ninguna en la Argentina a la música de Bob Marley y Peter Tosh.
Los Gardelitos llegaron comandados por Eli Suarez que presentó los temas de sus diversos discos de estudio como “Comandante Marcos” y “America del sur”. Con la sombra siempre presente del fallecido Korneta (ex miembro del grupo), Los Gardelitos sedujeron y el final llegó de la mano “Los querandíes”, “Gardeliando”, “Corazón bailando al viento” y “Anabel”.
Jóvenes Pordioseros, sin dudas la mejor banda de rock stone del momento, irrumpió en el escenario principal del Gesell pasadas las 23 hs. con “Hombre rocanrol”. La fiesta rolinga fue un auténtico espectáculo de Toti Iglesias, su líder. El grupo repasó temas como “Quiero tocar”, “No la quiero dejar”, “Zorra” y el hit “Nunca me enseñaste”. Al final llegó “Cuando me muera” y algunos covers: el homenaje a Pappo con “Ruta 66”, “Vicio” de ratones Paranoicos con “La dosis” en el medio y otro gran éxito para el final, “Descontrolado”. Los JP recibieron su primer disco de oro por Vicio minutos antes del show.
Llegó la clausura definitiva con Las Pelotas que se situaron a la altura de las circunstancias. La banda de los ex Sumo Sokol y Daffunchio deslumbró con la solidez musical que los caracteriza y un realizó un variado repertorio de rock y reggae. Con una buena cantidad de hits como “Desaparecido”, “El fantasma no muerde”, “Generación @” y haciendo hincapié en los temas de su último disco en vivo, Show: “Hoy me desperté”, “Como se curan las heridas”, “Cuando podrás amar”. La fiesta terminó en paz con un último bloque filosamente rockero: “La mirada del amo” y “La clave”. Y para los bises se reservaron unas que todos sabían: “Bombachitas rosas”, “Capitán América”, “Esperando el milagro”, “Brilla (Shine)” y “Debede” (de Sumo).
Así concluyó esta segunda edición del Gesell Rock. Los pibes siguieron coreando las canciones hasta el amanecer por la Avenida 3 de Villa Gesell, dándole el color y la alegría a las calles de esta hermosa ciudad.
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