“El rock nacional se puso muy Pomelo”
La Portuaria es una banda de rock argentina, aparecida a comienzos de la década de 1990 que desarrolló un sonido de fusión, incorporando ritmos latinos sobre una base fuertemente influenciada por el jazz y el rhythm’n’blues.
Incorporando varios instrumentistas en torno al núcleo central constituido por Christian Basso (bajo), Sebastián Schachtel (teclados) y Diego Frenkel (guitarra y voz), han editado 7 discos, constituyendo una presencia importante en la escena musical argentina de los ’90.
-Diego ¿En que anda La Portuaria?
-Estamos grabando las pistas de un disco nuevo de La Portuaria. Hace dos años que el grupo no entraba al estudio de grabación. Es un disco festivo porque en este 2008 se cumplen 20 años de la existencia de la banda. También, esta grabación coincidió con las ganas de hace un disco que tiene mucho groove, mucho baile.
-"La portuaria" logra una combinación muy particular. Si bien hacen una música divertida, con mucho ritmo, con sonidos para bailar y se los podría relacionar con la música ligera, al mismo tiempo han tenido vinculaciones con músicos impresionantes como David Byrne(líder de Talking Heads), por citar un nombre.
-No se si hacemos música ligera. Nosotros siempre tratamos de encontrar nuestro espíritu en la música popular pero a la vez investigamos y metemos elementos de mundos más desconocidos para lo masivo. Trabajamos con la música electrónica, con la música en base a ruidos y llevamos ese mundo a canciones que se puedan pasar por la radio, cantar e incluso formar parte de una fiesta porque son canciones bailables y entretenidas.
-Estos son elementos que nos se suelen combinar con facilidad. Esto de indagar y estudiar en sonidos extraños y convertirlos en un producto que le llegue a la gente, no es algo muy común en nuestra música.
-En realidad, cuando uno habla de festivo no quiere decir necesariamente liviano. Nosotros desde que arrancamos, desde nuestra adolescencia, nos interesamos por la música afro brasilera, afro cubana, por el soul, el funk, nos criamos con eso. Todos estos son estilos que influenciaron a La Portuaria. Si bien es el rock nuestro lenguaje esencial somos una banda que nació escuchando música negra. Incluso nos gusta mucho la cumbia colombiana y los ritmos latinos. Y además, no todas las canciones de La Portuaria son alegres y festivas.
-La Portuaria es una banda que va a cumplir 20 años en el ruedo. ¿Cuando comparas el sonido del grupo con el que tenían en los 90’, en que cambiaron?
-Los cambios sustanciales de los 90 a hoy tiene que ver con el paso del tiempo y nuestros avances musicales. De un disco a otro La Portuaria fue modificando el sonido. También, cambiamos de formación y el cambio de músicos generó otras sonoridades. Pero hay algo esencial, que se repite, que tiene que ver con el festejo de la vida y con una música que abarca una multiplicidad de razas. Como una especie de cita donde todos pueden entrar sin restricciones.
-Diego, nosotros ayer hablábamos con David Lebón y lo hicimos reflexionar sobre el presente del rock nacional. Él nos decía que la diferencia esencial entre le rock de los 60’ y de los 70’ con el de ahora es que ellos tenían muy presente la armonía. ¿Compartís esta ida de que el rock fue perdiendo la armonía?
-Lo que sucede es que la palabra rock, en este momento, en general, quedó sujeto a lo que se denomina “rock barrial”. Estas bandas de pibes que no tienen una necesidad de investigación surgen un poco por el fanatismo por los Rolling Stones y salen a tocar con un cierto desmedro de calidad y de plafón cultural que para mí tiene que ver mucho con la época del menemismo, que se encargó de cercenar la cultura. Son generaciones de pibes que se relacionan con la cerveza, el sexo fácil. Les preocupan muy pocas temáticas. Son como lo que muestra Capusotto.
-La verdad que Capusotto nos está dando una morisqueta muy clara de lo que le ocurre al rock.
-Se puso un poco Pomelo la cosa. Y es una realidad, yo no me quiero poner fascistoide, ni hablar mala de la generación que viene detrás de mí porque me daría vergüenza. A mí no me gustaban que los mayores me cercenaran como generación pero hay cuestiones que no se pueden eludir. Hay un gran desmedro de la calidad, en el plano poético y musical, que están encubiertas en lo que se llama rock. Son cancioncitas para adolescentes que plantean una rebeldía de la cerveza y el sexo y todo termina ahí. Eso no es el rock. Led Zeppelín, Pescado Rabioso, Seru Giran, King Crimson, The police, eran un poco más que eso ¿No?
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