El rugbier argentino Iván Nemer fue sancionado en Italia por regalarle una banana podrida a un compañero africano
Se trata del marplatense, quien recibió una dura sanción que le impedirá jugar en su equipo, Benetton Rugby de Italia, en los próximos meses.
Una broma racista dejó fuera de competencia hasta el 30 de junio de 2023 a Iván Nemer, un rugbier marplatense que juega en el Benetton Rugby de Italia. El joven le obsequió una banana a un compañero africano y fue sancionado.
El hecho ocurrió durante el juego del amigo invisible, algo que propusieron desde el club. Sin embargo, la actitud de Nemer, no resultó agradable y fue repudiada por el Tribunal Federal, que dispuso inhabilitarlo en 11 partidos.
Fue la misma víctima, el guineano Cherif Traoré, quien hizo pública la situación a través de sus redes sociales. “Cuando me tocó a mí, dentro de mi regalo encontré una banana podrida, en una bolsa mojada. Aparte de encontrar ofensivo el gesto, lo que más me dolió fue ver reír a la mayoría de mis compañeros presentes. Como si todo fuera normal”.
“En este amigo invisible había muchachos de distintos orígenes. Decidí no callarme esta vez para asegurarme de que incidentes como ese no ocurran y de que otras personas no se encuentren en mi situación en el futuro. Y esperando que el agresor aprendiera la lección”, comentó.
El comunicado de Nemer
Cuando le fue comunicada la sanción, el rugbier argentino Ivan Nemer asumió la responsabilidad de su acto, pidió disculpas y emitió un comunicado.
“El racismo no ha tenido ni tendrá nunca ningún papel en mi vida, como no debería tenerlo en la vida de ninguno de nosotros. Lamento profundamente lo sucedido, por la estupidez de mi gesto, por el disgusto causado a un amigo, por haber causado daño a mi equipo, a mis compañeros, al país que represento y al juego que amo.
Vengo de un país multicultural como la Argentina, donde las culturas se mezclan desde hace más de un siglo, y siempre he compartido vestuario y cancha con compañeros y amigos de todo el mundo.
Lo que pasó no me representa, pero al mismo tiempo debe hacerme y hacernos reflexionar sobre cuánto más queda por hacer para cambiar nuestra cultura, superar los estereotipos más descarados, acercarnos aún más de lo que ya se está. sucediendo.
Acepto la descalificación y el proceso de reincorporación con serenidad pero sobre todo confío en que en los próximos meses y años podré contribuir con mi testimonio a concientizar a cada vez más jóvenes rugbiers sobre temas que deben ser abordados y entendido para mejorar no solo nuestro deporte, sino el mundo en el que vivimos”.