El sector lácteo pide al Gobierno eliminar las retenciones
A través de una carta, los productores del sector lácteo exigieron al Gobierno nacional medidas para fortalecer la exportación y evitar el derrumbe de la actividad.
En el día de ayer, productores del sector lácteo elevaron una nota al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterrra, pidiendo que tome medidas respecto a “la necesidad de fortalecer en forma urgente la salida exportadora de los productos lácteos, con el fin de evitar un derrumbe de la actividad, similar a la de 2002/2003, producto de la caída de la demanda local de lácteos y los bajos precios internacionales”.
Es a través de la reducción de las retenciones y el restablecimiento de los reintegros “en niveles que permitan evitar exportar impuestos”, la manera, según expusieron los productores, para “sostener el nivel de actividad económica de este sector tan sensible y dinámico y mantener en pie especialmente a los pequeños productores e industrias pymes”. También, señalaron que se aprovecharía el aporte que puede hacer el sector a la generación de divisas a partir de productos manufacturados de alto valor agregado, y al mismo tiempo evitar las consecuencias sociales negativas para los pueblos del interior.
Cabe recordar que, actualmente, los lácteos tributan en concepto de derechos de exportación una alícuota de 5%, menos la leche en polvo, que tiene una tasa de 9%.
Tanto los análisis locales como globales señalan que se está frente a una crisis inédita para el sector, con precios internacionales bajos y gran incertidumbre.
El escrito fue firmado por la Asociación de Productores de Leche de la República Argentina (APL), Cámara de productores de Leche de la Cuenca Oeste de la provincia de Buenos Aires (CAPROLECOBA), Unión Productores de Leche de la Cuenca Mar y Sierra de Buenos Aires, #Una Sola Voz Abasto de Buenos Aires (#USV Abasto), la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria (FAA) y Coninagro.
Además, los productores reclamaron por otras cuestiones referidas a temas fiscales, el débil funcionamiento del mercado, la baja formalización del sector, requerimientos de infraestructura y necesidad de créditos, “para adecuarnos a los estándares productivos que requiere una demanda cada vez más exigente, y potenciar así la competitividad del sector y posibilitar su desarrollo”.
Sobre esto, destacaron que tanto los análisis locales como globales señalan que se está frente a una crisis inédita para el sector, con precios internacionales bajos y gran incertidumbre.
En este sentido, los diversos informes tomados y analizados por este medio dan cuenta de que, en particular este año a causa de la crisis por la pandemia, pero, en general desde hace casi una década, el sector lácteo regional y local está en crisis. Inmerso en un estancamiento productivo y evolutivo de toda la cadena desde el 2013, se sostiene gracias a la resiliencia característica de la región, “entrenada” para sortear las diversas crisis, no solo económicas, sino sociales y políticas que signan Latinoamérica en general y nuestro país en particular.