El gesto de Ángel de Brito que dejó a la vista un posible embarazo
La química entre los conductores de Cantando 2020 es innegable. Varias veces, tanto en el programa como fuera de él, Laurita Fernández y Ángel De Brito dejaron en claro que se sienten muy cómodos trabajando juntos. Y esa confianza quedó de manifiesto este martes, con un sugestivo e inesperado gesto del conductor que no pasó inadvertido en las redes.
Todo estaba listo para que Charlotte Caniggia diera comienzo a la segunda semifinal del gran duelo. Y viendo las botas altísimas que llevaba, el conductor le pidió primero que tuviera cuidado para que no le pasara lo mismo que a Dan Breitman que, usando los zapatos de Moria Casán, término desparramado en el suelo. Charlotte, entonces, aseguró que ella no tendría problemas porque es una experta en el tema.
“¿Vos podés bailar, girar, correr?”, quiso saber la conductora. “Sí, obvio”, contestó la participante mientras De Brito recordaba que en 2012, cuando la heredera de Mariana Nannis participó de su primer “Bailando por un sueño”, impuso la carrera en tacos, de la que terminó participando el mismísimo Marcelo Tinelli.
Divertida, Laurita comenzó a imitarla. “Ahora se caen redondas las dos”, bromeó De Brito al verlas. “Es muy genia. Ella tiene más tacos y hace que todo se quede en su lugar. Viste que uno corre y se mueve…”, elogió la conductora, al volver a su puesto.
Mirándola, el conductor de Los ángeles de la mañana sorprendió a la novia de Nicolás Cabré con una inesperada pregunta: “¿Está todo en su lugar?”, inquirió, mientras llevaba su mano a la panza de su compañera. Ella, incómoda pero sin perder la sonrisa, respondió: “Sí. Está todo en su lugar. ¡Por favor!”, mientras corría la mano de De Brito. “Acá la única [embarazada] es nuestra jefa de coachs, Eugenia Gil Rodríguez”, aseguró.
Inmediatamente, en las redes aquel gesto se convirtió en tendencia, y muchos usuarios comenzaron a especular con la posibilidad de que el conductor hubiese cometido una infidencia.