El trágico vuelco de un colectivo en Brasil dejó cinco argentinos muertos
En total, son siete las víctimas fatales. El micro viajaba con destino a Foz de Iguazú.
Siete personas murieron, entre ellos cinco argentinos en los que se encontraba un niño y su madre, y una veintena resultaron heridas esta madrugada al caer a un barranco un ómnibus que trasladaba varios extranjeros en una ruta de Brasil, informó la Policía Federal de Carreteras (PRF).
Entre los siete fallecidos hay cinco argentinos, indicaron fuentes de la investigación, entre ellos un niño de tres años y su madre, además de otra mujer y cuatro hombres.
El siniestro ocurrió alrededor de la 1.50 cuando un ómnibus de la empresa “A Catarinense” que salió de Florianópolis (Santa Catarina) el lunes a las seis de la tarde con destino a Foz de Iguazú (Paraná) perdió el control y se desbarrancó esta madrugada en la ruta BR277, en el municipio de Fernandes Pinheiro, por causas que aún se desconocen.
Se estima que entre los 54 pasajeros que viajaban en el ómnibus, se encontraban por lo menos 14 ciudadanos argentinos.
También había paraguayos, franceses y alemanes, de acuerdo a la jefa de bomberos del municipio paranaense de Irati, Carla Spak.
Brasil: una argentina y su hijo de 3 años murieron al desbarrancar un micro
El siniestro dejó además de los fallecidos un saldo de 22 personas heridas que fueron trasladadas a centros de salud cercanos en la región central de Paraná, informó la agencia AFP.
Funcionarios diplomáticos se desplazaron a Irati y al hospital para interiorizarse de lo ocurrido y facilitar los trámites que fueran necesarios.
En tanto, las personas ilesas y las que ya fueron dadas de alta se encuentran viajando a Foz de Iguazú en un ómnibus que partió hacia esa ciudad del sur brasileño.
También informaron que otro micro saldrá antes del finalizar el día.
Imágenes difundidas por la policía muestran al ómnibus volcado en la margen derecha de la ruta BR-277, lo que dificultó las tareas de rescate.
El lunes, otro accidente de un ómnibus que transportaba a un equipo juvenil de fútbol dejó cuatro muertos, entre ellos tres adolescentes de entre 14 y 17 años, y 29 heridos en Minas Gerais, en el sudeste del país.