En el país son 64.530 los contagiados de coronavirus
Veintisiete personas murieron y 2.262 fueron diagnosticadas con coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina, con lo que son 1.307 los fallecidos y 64.530 los contagiados desde el inicio de la pandemia, mientras el presidente Alberto Fernández insistió en “trabajar codo a codo en la mayor armonía y unidad posible” frente a esta situación y pidió “olvidarse de cualquier diferencia política”.
El Ministerio de Salud informó que del total de casos diagnosticados, 1.065 (1,7%) son importados, 23.565 (36,1%) contactos estrechos de casos confirmados, 28.732 (44,5%) casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
En su reporte vespertino, la cartera sanitaria precisó que hubo 24 nuevas muertes: 10 hombres, seis residentes en la provincia de Buenos Aires de 80, 84, 47, 81, 74 y 74 años; cuatro en la Ciudad de Buenos Aires de 96, 92, 63 y 86 y 14 mujeres, cuatro en la provincia de Buenos Aires de 45, 48, 75 y 76 años; ocho de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de 51, 85, 84, 75, 76, 89, 78 y 82 y dos en la provincia de Chaco de 79 y 93 años.
El parte matutino precisó que murieron un hombre, de 82 años en la provincia de Buenos Aires y dos mujeres en la provincia de Buenos Aires, de 72 y 93 años.
En este contexto, el presidente Alberto Fernández insistió hoy en la necesidad de “trabajar codo a codo en la mayor armonía y unidad posible” frente a la pandemia de coronavirus y pidió “olvidarse de cualquier diferencia política porque, si no, la gente no nos lo va a perdonar”.
El Presidente hizo estas declaraciones en una videoconferencia con la provincia de Chaco que, junto con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el departamento rionegrino de General Roca y el aglomerado urbano de Neuquén, inician mañana una fase de mayores restricciones a la circulación, al tiempo que le pidió “un poco más de esfuerzo” a los chaqueños para sostener el aislamiento social y frenar los contagios.
“Hay que atender todos los casos porque todos reclaman atención; cada uno con su peculiaridad. Lo que no podemos es descuidar” el avance de la pandemia, señaló Fernández, tras escuchar el informe de situación del gobernador Jorge Capitanich, con quien mantuvo la videoconferencia.
En este contexto, Capitanich pidió “más terapistas, más médicos clínicos que nos ayuden, más médicos especializados y otros profesionales de la salud con el objeto de mejorar la situación de casos críticos de la enfermedad y en áreas críticas del territorio como son El Sauzalito y Presidencia Roque Sáenz Peña”, y sumó al requerimiento efectivos de Gendarmería.
El Presidente se comprometió a atender los pedidos del gobernador en cuanto al refuerzo de personal en el sistema de salud y el envío de gendarmes y personal de las Fuerzas Armadas y asumió que “la pandemia deja al descubierto las debilidades de la Argentina, sus problemas estructurales”, y sumó al requerimiento efectivos de Gendarmería.
En tanto, el secretario de Calidad en Salud de la cartera sanitaria nacional, Arnaldo Medina, afirmó hoy que la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio para prevenir la proliferación del coronavirus “puede ser una batalla decisiva” al señalar a Radio Nacional que “es un desafío sanitario inusitado, quizás el mayor que hemos tenido como nación”.
En cuanto al período de pospandemia, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo a radio La Red que el camino de salida social de la pandemia del coronavirus para los sectores más postergados tiene que ver con “trabajo, ingreso y acceso a los servicios básicos”, incluida la implementación de un “ingreso universal de base”.
En este sentido, la ministra de Desarrollo Territorial y Habitat, María Eugenia Bielsa, aseguró hoy que “la obra pública y privada será un despertar para la economía” tras la pandemia de coronavirus y que el desafío de esa cartera es “repensar el país de manera equilibrada y más justa”, al exponer por videoconferencia ante la Comisión de Vivienda y Ordenamiento Urbano de la Cámara de Diputados.
A nivel global, la pérdida de 400 millones de empleos en el segundo trimestre y la necesidad de fortalecer los derechos humanos, asomaron hoy como dos graves consecuencias mundiales de la pandemia de coronavirus al margen de la persistente preocupación por la firmeza con que seguía propagándose la enfermedad.
Así, continuaron hoy encendiéndose alarmas en varios países como en el Reino Unido, ya que apenas tres días después de haberse producido la reanudación casi total de las actividades, comenzaron a registrarse nuevos picos de contagios en al menos 15 ciudades, incluida Londres.
En Australia, desde mañana y por cuatro semanas regirá una cuarentena estricta en Melbourne -capital del estado Victoria y segunda ciudad más importante del país- y en 36 localidades de su área metropolitana, informó hoy el jefe del gobierno regional, Daniel Andrews.
Japón reportó hoy, por segundo día consecutivo, más de 100 casos, y su capital, Tokio, registró más de 50 por quinto día seguido, la mayoría de ellos entre trabajadores de clubes nocturnos.
En Estados Unidos el asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, sostuvo hoy ante el Congreso: “Claramente vamos en la dirección equivocada, claramente ahora mismo no tenemos un control total. La cosa se puede poner realmente muy mal”, al advertir que tienen “más de 40.000 casos por día y no me sorprendería si llegáramos a 100.000 casos por día si esto no cambia”.
Mientras tanto, el mundo acumulaba 10.185.374 casos confirmados de coronavirus y 503.862 muertes por la enfermedad, según el balance diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), o 10.389.818 contagios y 508.406 fallecimientos, según reportaba esta tarde la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins.