En Sri Lanka prohibieron montar elefantes luego de beber alcohol
Es sólo una de las medidas que tomó el país para proteger a los animales domésticos que allí habitan.
Sri Lanka, el país soberano insular de Asia ubicado en subcontinente indio y en pleno golfo de Bengala, cuenta con una de las faunas más variadas del mundo. Leopardos, búfalos de agua, monos, elefantes, puercoespines, pangolines, osos negros, ciervos sambar y axis son solo algunos de los animales que se pueden ver sus parques nacionales. Ballenas, delfines, peces espada y tortugas invaden las costas. En las lagunas y manglares se encuentran cocodrilos, salamandras, sapos, varanos, varanos de agua y serpientes, como la pitón y la cobra que ocupan también otros hábitats.
En Sri Lanka es normal encontrar, a lo largo de las carreteras y en los campos de cultivo, elefantes trabajando en las labores agrícolas y de transporte. Esta es la subespecie más grande de elefante asiático que existe, ya que alcanzan y a veces superan los 3 metros de altura, con un peso de hasta 6 toneladas. Su cráneo es proporcionalmente más grande que el de las demás especies. Su aspecto físico es de varios colores, por lo general en tonos carne y gris, con manchas negras o anaranjadas.
Desde 1986, el elefante asiático de Sri Lanka fue catalogado como en peligro de extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). La población disminuyó al menos 50% en las últimas tres generaciones. La especie es amenazada por la pérdida de hábitat, la degradación, la fragmentación y la deforestación.
Por esta razón, se conoció recientemente la disposición que tomó el país para poder proteger a los elefantes que habitan ese lugar. Entre esas medidas, se encuentra prohibido montarlos luego de beber alcohol, ya que esto podría causar daños en el animal. La mayoría de estos paquidermos son propiedad de las personas ricas de Sri Lanka, incluidos los monjes ya que esto es un signo de status.
Además, los elefantes se utilizan para trabajos como cargar troncos o transportar turistas. Desde ahora solo podrán hacerlo cuatro horas al día y deberán equiparse con una silla de montar bien acolchada. Por otro lado, con estas nuevas medidas deberán bañarlos al menos dos horas y media al día y ser llevados al veterinario dos veces al año.
Los turistas solo podrán viajar de a cuatro a la vez. También estará prohibido hacer trabajar a los bebés, incluso en los desfiles tradicionales, y separarlos de sus madres. Los mamíferos sólo podrán aparecer en películas filmadas para propósitos del gobierno y bajo estricto control veterinario. En caso de que se infrinjan estas reglas, se prevé la confiscación del animal y hasta tres años de prisión.