En una granja familiar crearon “duraznos negros” y “ciruelas de sandía”
Una granja familiar israelí ha pasado décadas desarrollando frutas híbridas, desde “duraznos negros” hasta “ciruelas de sandía”, que ofrecen sabores únicos y resistencia contra un clima cambiante.
La empresa “Ben Dor Fruits and Nurseries” tiene su sede en una comunidad del norte de Israel fundada en la década de 1880 durante la primera ola de inmigración judía a Palestina, bajo el control del Imperio Otomano.
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Utilizando técnicas clásicas de cruzamiento, ha creado variedades únicas de frutas en sus huertos en el fértil Valle de Hula en el norte de Galilea.
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Entre sus creaciones se encuentran “ciruelas de granada”, que son particularmente dulces, “ciruelas de sandía” con pulpa roja y piel verde, y la ciruela de “lamo” amarilla brillante, con forma de lágrima invertida y con un sabor ligeramente agrio.
“Desarrollamos frutas que son diferentes y especiales en su forma y gusto”, dijo el director de la empresa, Sefi Ben Dor.
La producción anual, que promedia entre dos y tres toneladas, también incluye duraznos de diferentes colores, especialmente rojo y negro.
Durante años, la familia creció principalmente para la exportación, y tiene granjas con licencia en 33 países para producir sus híbridos, dijo la compañía.
El hijo del director, Ido Ben Dor, dijo que la compañía está trabajando en adaptar nuevas variedades, con un enfoque en la resistencia a los efectos del cambio climático.