Estados Unidos
Es viral: abandonó su carrera hace 83 años, la retomó y se licenció a los 105 años
La reciente graduada debió a dejar la universidad para casarse y, contribuir al esfuerzo bélico mientras criaba a su familia durante la Segunda Guerra Mundial.
Virginia "Ginnie" Hislop, de 105 años, finalmente recibió su maestría de la Escuela de Graduados en Educación de Stanford (GSE), después de haber iniciado su carrera académica en la institución hace más de 80 años. Ginnie Hislop había completado los cursos necesarios en Stanford durante la década de 1940, pero sus planes de graduarse se vieron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial.
Justo antes de entregar su tesis final, la guerra estalló y su novio, George Hislop, fue llamado a servir a la nación. Esto llevó a Ginnie a dejar la escuela para casarse y, eventualmente, contribuir al esfuerzo bélico mientras criaba a su familia. A lo largo de los años, Ginnie también dedicó su tiempo a servir en juntas escolares y universitarias en el estado de Washington, mientras criaba a dos hijos, cuatro nietos y nueve bisnietos.
A medida que pasaron los años, Stanford eliminó el requisito de la tesis, lo que permitió a Ginnie regresar a la universidad para finalizar su grado. El pasado domingo 16 de junio, subió al escenario para aceptar su maestría en Educación.
"Dios mío, he esperado mucho tiempo por esto", exclamó Ginnie mientras el decano Daniel Schwartz le entregaba su diploma. En una entrevista con 'Good Morning America', Ginnie expresó su alegría por alcanzar este hito tan esperado: "La falsa modestia nunca ha sido uno de mis problemas. Sentí que lo merecía y estaba encantada de conseguirlo".
La jubilación, vista inicialmente como una nueva libertad tras una vida laboral, puede resultar en un desafío para muchos. Con cada vez más estados ofreciendo matrículas gratuitas o reducidas para personas mayores, muchos jubilados están encontrando en la academia una manera de llenar su tiempo libre de manera productiva.
Retornar a la universidad se ha convertido en una opción atractiva para quienes desean mantener sus habilidades actualizadas y seguir siendo competitivos en el mercado laboral. Un ejemplo es Mike, un hombre de 60 años que, después de una exitosa carrera tecnológica de 30 años, decidió completar su licenciatura en ciberseguridad, un campo de alta demanda, utilizando el programa de apoyo educativo de su empresa.
Puede interesarte
Además de mejorar habilidades laborales, el regreso a la escuela puede tener beneficios significativos para la salud mental. La Asociación de Alzheimer señala que mantenerse intelectualmente activo puede ayudar a prevenir la demencia. La psiquiatra Janet Taylor sostiene que "las personas que continúan aprendiendo durante la jubilación son las más contentas y felices". Participar en cursos puede ofrecer no solo estímulo intelectual, sino también oportunidades para la interacción social.
Los jubilados pueden encontrar una amplia variedad de cursos diseñados específicamente para ellos a través de programas como el Instituto de Aprendizaje Permanente Osher (OLLI). Con más de 350 cursos disponibles en temas tan diversos como culturas del mundo y yoga, estos programas se encuentran en 119 instalaciones en campus de todo el país, incluyendo universidades como Duke, Colorado State y Dartmouth, y están diseñados exclusivamente para estudiantes de 50 años o más.
Participar en estos programas puede ser una excelente manera de mantenerse activo, aprender nuevas habilidades y disfrutar de la jubilación.