Jornada deportiva
Escándalo en la Liga Rafaelina de Fútbol: clásico suspendido por peleas y violencia
Jugadores a las piñas, hinchas que rompieron el alambrado e invadieron el campo, policías heridos y un árbitro que no tuvo más remedio que suspender el encuentro.
Lo que debía ser una jornada deportiva terminó en un auténtico escándalo. El partido entre Ferro y Peñarol, correspondiente a la fecha 4 del Torneo Apertura de la Liga Rafaelina de Fútbol, fue suspendido este domingo por una serie de graves incidentes que incluyeron peleas entre jugadores, invasión de hinchas al campo de juego y una intervención policial que dejó varios lesionados.
El origen del caos
Todo ocurrió alrededor de las 16:00, en las instalaciones del Club Atlético Ferrocarril del Estado. El encuentro se desarrollaba con normalidad hasta que, tras el empate de Peñarol desde el punto penal, el autor del gol habría provocado a la parcialidad rival. La reacción fue inmediata: el arquero del conjunto visitante, junto a otros jugadores, se trenzaron a golpes con sus adversarios.
Pero lo que comenzó como un cruce entre futbolistas escaló rápidamente. Hinchas de Peñarol rompieron el tejido perimetral e invadieron el campo de juego con intenciones de agredir a los jugadores de Ferro.
Intervención policial y violencia generalizada
Frente a la situación, personal policial y efectivos del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) ingresaron al predio para disuadir a los agresores. Pero lejos de calmarse, la violencia aumentó: comenzaron a volar piedras y otros objetos contundentes. Una de estas piedras impactó en el inspector Zapata, provocándole un desgarro en el cartílago auricular del oído izquierdo.

La policía respondió con disparos de escopeta con cartuchos AT (antitumulto), y los jugadores de Peñarol también terminaron agrediendo a golpes a los uniformados.
La situación llegó a tal punto que los efectivos tuvieron que avanzar contra la hinchada visitante, que los tenía rodeados, para despejar el área y recuperar el control.
Aprehendidos y móviles dañados
Como resultado de los disturbios, fueron aprehendidas cuatro personas y resguardado un menor de edad. Los imputados son: C. A. (20 años); D. (17 años); A. L. (23 años); C. N.(29 años) y N. L. (20 años)
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Además, tres agentes del CGI resultaron con lesiones leves y uno de los móviles policiales (el patrullero 9707) sufrió la rotura del parabrisas.
En la justicia
La fiscal en turno, fue puesta en conocimiento del hecho y dio intervención judicial, disponiendo las diligencias correspondientes por infracción a la Ley del Deporte y otros posibles delitos.
Por su parte, el árbitro del encuentro decidió dar por suspendido el partido, al considerar que no estaban dadas las condiciones mínimas de seguridad.