Crisis humanitaria
Estados Unidos lanzó en paracaídas miles de raciones de comida sobre la Franja de Gaza
Tres aviones inauguraron un operativo que según el gobierno de Biden durará semanas; ONGs humanitarias cuestionaron la estrategia.
Tres aviones de carga C-130 de las fuerzas militares estadounidenses arrojaron este sábado comida en unas plataformas sobre la Franja de Gaza, dos días después de que más de 100 palestinos que habían salido para conseguir productos de un convoy de ayuda humanitaria murieron durante un caótico encuentro con las tropas israelíes.
Los tres aviones de la Fuerza Aérea arrojaron 66 paquetes que contenían unas 38.000 raciones de comida sobre Gaza, según confirmaron altos funcionarios militares, en lo que sería la primera de varias entregas aéreas anunciadas el viernes por el presidente Joe Biden.
“Llevamos a cabo un lanzamiento aéreo combinado de asistencia humanitaria en Gaza”, dijo un responsable del Comando Central estadounidense en la región (Centcom) bajo condición de anonimato, confirmando versiones que ya daban cuenta del operativo de auxilio humanitario.
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La ayuda estará coordinada con Jordania, que también ha realizado entregas aéreas para llevar comida a los palestinos de Gaza debido a la crisis humanitaria que vive el enclave en guerra, con cientos de miles de personas desplazadas de sus hogares y hacinadas en campamentos.
Ante las críticas que suscitó esta nueva estrategia de Estados Unidos, un alto funcionario estadounidense remarcó que el lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria para Gaza, o la eventual entrega por vía marítima, “no pueden reemplazar el necesario ingreso de asistencia por la mayor cantidad posible de rutas terrestres” de la región.
Por lo menos 115 palestinos murieron y cientos más resultaron heridos en los incidentes del jueves mientras trataban de conseguir ayuda, en un confuso episodio entre disparos de soldados y estampidas de la multitud.
Israel dijo que muchos fueron pisoteados en una caótica aglomeración por la ayuda alimentaria, y que sus tropas efectuaron disparos de advertencia después de que la multitud se dirigiera hacia ellos de forma amenazadora.
Biden ha presionado a Israel para que reduzca las bajas civiles y permita la entrada de ayuda a la Franja de Gaza, pero al mismo tiempo ha mantenido la asistencia militar para ese aliado tradicional de Estados Unidos.
El vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, señaló que planean realizar múltiples lanzamientos aéreos que durarían semanas.
La describió como una “difícil operación militar” que requirió una cuidadosa planificación por parte del Pentágono para la seguridad tanto de los civiles de Gaza como del personal militar estadounidense.
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Críticas
El puente aéreo dispuesto por Biden suscitó numerosas críticas desde las organizaciones especializadas, que lo consideran más una maniobra distractiva y superficial que un intento de resolver el problema del hambre y la guerra, como presionar a Israel para que levante el asedio.
“Los lanzamientos aéreos no sustituyen ni pueden sustituir al acceso humanitario”, declaró en un comunicado el International Rescue Commitee, organización humanitaria con sede en Nueva York. “Los lanzamientos aéreos no son la solución para aliviar este sufrimiento, y desvían tiempo y esfuerzo de soluciones probadas para ayudar a escala”.
Egipto, Francia, Jordania y Emiratos Árabes Unidos han participado en lanzamientos aéreos de ayuda a Gaza, pero los expertos afirman que son ineficaces, caros y proporcionan cantidades lamentablemente pequeñas de ayuda en comparación con el nivel de necesidad en Gaza.
Los grupos de ayuda suelen realizar lanzamientos aéreos como último recurso dados estos inconvenientes, así como los peligros de navegar por el espacio aéreo sobre una zona de conflicto y para las personas sobre el terreno.
Según el Comité Internacional de Rescate, Estados Unidos y otros países deberían centrar sus esfuerzos en “garantizar que Israel levante su asedio a Gaza” y en conseguir que Israel reabra los pasos fronterizos para permitir la circulación sin trabas de combustible, alimentos y suministros médicos.
También subrayó la urgencia de impulsar un alto el fuego en una guerra que ha durado casi cinco meses, atrapando a más de dos millones de palestinos bajo los bombardeos israelíes con acceso limitado a alimentos, agua y electricidad.