Estafas telefónicas: en mayo se denunció una cada dos días en Rosario
En total fueron 16: 14 con el “cuento del tío” y dos de los denominados “secuestros virtuales”. La mayoría se consumó y las víctimas, engañadas, entregaron dinero. La suma acumulada es millonaria.
Durante mayo, día por medio se denunció una estafa telefónica en Rosario. Es el promedio en base a un total de 16 denuncias registradas, casi todas bajo la modalidad del “cuento del tío” para engañar al interlocutor para que entregue dinero.
Según datos de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción, el mes pasado se reportaron 14 hechos con llamadas con ese artilugio que casi siempre tiene como blanco a personas mayores de edad.
Además, se recibieron dos denuncias por los llamados “secuestros virtuales”, cuando del otro lado de la línea alguien intenta convencer que tiene retenido a algún familiar e infligir miedo para que se pague un supuesto rescate.
“Los 16 hechos son investigados en conjunto por la similitud en su mecánica”, informaron desde Fiscalía, e indicaron que están a cargo del doctor Mariano Ríos Artacho, de la Unidad de Investigación y Juicio.
De estos 16 hechos de mayo, 10 fueron consumados y 6 quedaron en grado de tentativa. Entre todos los concretados, el total del dinero en efectivo sustraído asciende a 923.000 pesos, 280.000 dólares y aproximadamente 3.000 euros, además de una gran cantidad de joyas.
En tanto, desde el último fin de semana se desató una nueva ola de estafas telefónicas a adultos mayores de Rosario y la zona y en varios casos los delincuentes lograron el engaño para hacerse, casi sin esfuerzo, de todos los ahorros de sus víctimas.
El último y más resonante episodio fue contra un hombre de 93 años de edad que vive en el pasaje Álvarez al 1500, pleno centro de la ciudad, y que entregó la suma de 100 mil pesos y 100 mil dólares en efectivo –al valor oficial de la fecha, el equivalente a más de 7 millones de pesos– después de que lo convencieran sobre una supuesta devaluación inminente.
El llamado “cuento del tío” es una modalidad antigua y repetida de estafa telefónica que casi siempre tiene como blanco a personas mayores de edad, que a los ojos de los delincuentes lucen más frágiles ante un engaño. Y que además, son más propensas a tener ahorros guardados por fuera del sistema bancario.
Generalmente, los engaños se producen en contactos a teléfonos fijos. Ante esa situación, no se deben brindar datos personales ni de familiares, dar cuenta al 911 y a allegados, y no indicar si se posee dinero y elementos de valor.
En caso de que el timador tenga datos previos y nombre a algún familiar directo, es mejor cortar y comunicarse primero con esa persona. Si el argumento del falso allegado es que se debe cambiar el efectivo porque sale de circulación, directamente es mentira.
También suelen aducir que hay un problema con la numeración de los billetes o que va a implementarse un corralito financiero. Si se quiere confirmar esa información, cortar y llamar a un familiar o persona de real confianza.
Tampoco ante estos llamados hay que dar datos de familiares si se simula un secuestro, accidente o siniestro vial, ya que los delincuentes se nutren de esa información para improvisar y darle consistencia a su falso argumento.
Si a pesar de todo se pactó una entrega de dinero, igual es necesario contactarse con alguien cercano para informar de esa situación antes de que se concrete. Es importante que jóvenes y adultos hablen y adviertan de estas modalidades a los mayores.
Este tipo de episodios se pueden denunciar llamando al 911, en Fiscalía (Montevideo 1968) o en cualquier Centro Territorial de Denuncias.