Tres presos que se encontraban alojados en la Unidad Penal Nº 54 de Florencio Varela, perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se fugaron anoche tras romper el alambrado perimetral con un alicate. Los reclusos, identificados como Carlos Quiroga, Matías Gómez y Kevin Cabrera, todos con antecedentes por robo agravado según confirmaron fuentes judiciales, son intensamente buscados.

Mientras tratan de dar con los presos, las autoridades del penal y de la Justicia de la Provincia de Buenos Aires investigan si existió complicidad por parte de los guardiacárceles. Además, analizan las condiciones de seguridad de la propia unidad carcelaria, un penal ubicado en el kilómetro 15,5 de la Ruta Provincial Nº53 e inaugurado en el año 2009.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, el sector de la Unidad 54 de dónde escaparon los presos está bajo un régimen semiabierto para reclusos que están próximos a ser excarcelados o a obtener la libertad condicional. Son reos que están detenidos en un sistema que se lo conoce “casa por cárcel”, ya que están recluidos en pequeñas viviendas que están ubicadas fuera del perímetro del penal pero dentro del predio. “Estaban cerca de salir debido al régimen de progresividad de la pena, la decisión de recluirlos ahí es de los jueces”, dijo la fuente.

Asimismo, explicó que a medida que un interno avanza en el cumplimiento de su condena, el régimen se torna “más laxo”. El fin de la pena -dijo- es la resocialización del delincuente, por lo cual tiene salidas transitorias y comparte en las casas con unos siete internos. “Son unas casitas que tienen dos habitaciones, un baño, una cocina, un comedor, una pegada al lado de la otra y situadas a unos 20 o 30 metros de la calle, siempre dentro del predio de la Unidad Carcelaria, obviamente”, aclaró.

En ese sentido, informaron que los presos son intensamente buscados en barrios linderos de la zona y que en el operativo trabajan también la DDI de Florencio Varela, agentes de la Policía Científica, personal de las comisarías de la zona y el propio SPB.

El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción Nº9 de Florencio Varela, a cargo de Cristian Granados.

Otra fuga en el Servicio Penitenciario Bonaerense

La semana pasada, un grupo comando armado con fusiles liberó a un preso en Campana en medio de un traslado. Se trata de Juan Manuel Montauti, un hombre de 46 años, oriundo de San Miguel, preso por el delito de robo en poblado y en banda.

El hecho ocurrió el pasado 27 septiembre a las 9.30 de la mañana en el cruce de Belgrano y Liniers en Campana, mientras el hombre era trasladado a un hospital zonal para un chequeo. La banda, integrada por al menos cuatro sospechosos, amenazó al personal del Servicio Penitenciario Federal y escapó en una Ford Ranger por la ruta 6, en dirección hacia Exaltación de la Cruz.

Además de rescatar a Montauti, los delincuentes le robaron sus armas reglamentarias a los penitenciarios. Montauti tiene una larga historia en el delito. Ya había estado preso años atrás en un penal federal. Entró a la Unidad N°21 de Campana acusado de robo en marzo de este año, con una causa del Juzgado de Garantías N°2 de Moreno. En 2017, recibió prisión domiciliaria en una causa por encubrimiento agravado, de acuerdo a registros a los que accedió este medio.

Tras la fuga, los investigadores secuestraron un celular en la celda que ocupaba el preso. Sin embargo, el aparato estaba destrozado y sin el chip, por lo que creen que no podrá recuperarse la información. Fuentes del caso indicaron que es posible que Montauti Vasallo haya roto el teléfono con el fin de eliminar las evidencias de conversaciones y mensajes que pudo haber enviado para planear su escape.

La investigación quedó a cargo de la fiscal Ana Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº2 de Campana, Montauti sigue sin ser recapturado hasta hoy.

Hay otros escapes. El jueves 21 de este mes, Alan Cabrera Córdoba, un detenido preso en la Unidad N°12 de Gorina, una cárcel de régimen abierto, se retiró del establecimiento a pie, según el portal Nexonorte. De acuerdo a fuentes policiales, Cabrera Córdoba estaba próxima cumplir los últimos meses de su condena.

Cristian Sosa Mazurik, condenado por robo agravado, y Matías Joaquín Sánchez Honores, sentenciado por homicidio, estaban a sólo días de recibir la libertad condicional. Sin embargo, decidieron fugarse de la Unidad N°27 de Sierra Chica -que tiene un régimen semiabierto- a fines de mayo último. Sánchez Honores se entregó semanas después.

La doble fuga se descubrió cuando un sargento de la subcomisaría de Sierra Chica dio avisó a las autoridades de la cárcel de esa misma localidad de que dos internos habían salido de la Unidad N°27 para subir a una camioneta Toyota Hilux bordó y luego huir. De inmediato, los jefes de la cárcel ordenaron que se haga un recuento y descubrieron que los internos faltaban.

Alambrado