La policía de Miami Beach ha sorprendido a muchos al presentar su última adquisición para su flota policial: un Rolls Royce. Este lujoso automóvil ha generado tanto halagos como controversia sobre la necesidad de utilizar un vehículo de lujo como patrulla.

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El Rolls Royce en cuestión es un modelo Ghost del año 2012, valuado en $250,000 dólares. Aunque el departamento de policía no pagó por él, ya que el concesionario Braman Motors cubrió todos los gastos, su uso como patrulla ha generado debate.

El jefe de policía Wayne Jones ha justificado esta adquisición como un gesto de compromiso con la innovación y la atracción de profesionales de alta calidad para servir a la comunidad. Según Jones, métodos tradicionales ya no son efectivos para reclutar a la próxima generación de oficiales, por lo que buscan atraer a jóvenes con valores de integridad y servicio.

Sin embargo, esta decisión ha recibido críticas de algunos residentes, quienes consideran que es un gasto innecesario y una mala administración de recursos. A pesar de que el concesionario asumió los costos, persisten las dudas sobre la idoneidad de un automóvil de lujo como patrulla policial en una ciudad como Miami Beach.