Gran Hermano le abrió las puertas de su casa a Paris, la nueva mascota que los participantes deberán cuidar y mimar.

El martes 1 de abril, Santiago del Moro anunció que la perra, de entre 6 y 7 años, ingresaba a la casa para recibir amor y una nueva oportunidad de ser feliz.

"Ella es Paris, y hoy su destino cambia. Ella ingresa a la casa de Gran Hermano, no solo como una concursante especial, sino como un símbolo de segundas oportunidades. Su historia es la de miles de perritos que esperan un hogar, y su presencia en el reality es un recordatorio de que todos merecen ser , amados y protegidos", escribió el conductor en su cuenta de Instagram.

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"Ojalá su paso por la casa le consiga lo que siempre mereció: una familia que la cuide, la valore y la llene de cariño. Porque el verdadero premio para ella no es la fama, sino el amor", agregó.

A su vez, el Big presentó la historia conmovedora de la perrita y contó: "Paris es una perrita de raza galgo, de entre 6 y 7 años, que fue rescatada de la calle en marzo de 2022. Había sido abandonada en la zona de General Villegas, provincia de Buenos Aires, y estaba a punto de parir".

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"Los vecinos la llevaron a una veterinaria donde le hicieron las primeras curaciones y varios estudios. Apenas dos días más tarde, Paris dio a luz. Todos sus cachorritos encontraron rápidamente hogares llenos de amor, que no dudaron en adoptarlos. Pero Paris debió pasar un tiempo en la veterinaria curándose de sus heridas", explicó.

"Por el maltrato perdió su visión del ojo izquierdo. Con ayuda médica, paciencia y cariño, Paris recuperó la salud. Hoy es una perrita sana, tranquila y cariñosa", detalló.

¿Cómo fue el ingreso de Paris a la casa de Gran Hermano?

Santiago del Moro reunió a los participantes en el zoom, les pidió que se tomaran de la mano, y les compartió el video con la historia de vida de Paris.

Los hermanitos reaccionaron con emoción ante la noticia y varios quebraron en llanto. Luego, las puertas del patio de abrieron y finalmente la perrita ingresó a la casa, un poco asustada, pero poco a poco entró en confianza.

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Despacio y en silenció, los jugadores se acercaron a conocer al animal y le demostraron su cariño. Lucía fue la primera en abrazarla y llenarla de besos, al mismo tiempo que lloraba de la felicidad.

Curiosa, Paris comenzó a recorrer toda la casa y se mostró más tranquila. Luego demostró que es muy mimosa y sociable, y se dejó dar afecto por todos los participantes.