Evalúan clausurar el estadio de River y la Selección podría quedarse sin cancha
Es como consecuencia del desborde del aforo del domingo en el superclásico. De confirmarse la medida, la Selección se quedaría sin cancha para enfrentar a Uruguay por Eliminatorias.
El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires evalúa clausurar el estadio de River Plate como consecuencia del desborde en el aforo durante le superclásico contra Boca, disputado el domingo pasado en la fecha que marcó el regreso del público a los estadios tras la pandemia de coronavirus.
Le labraron un acta a River por exceder la capacidad de público permitido
Las autoridades judiciales pidieron imágenes y dentro de 48 horas podría anunciar la decisión, lo que complicaría los planes de la Selección, que el domingo tiene previsto enfrentar a Uruguay por las Eliminatorias en el Monumental.
Durante las últimas horas del lunes, la Justicia allanó la cancha del Millonario ya que desde la fiscalía especializada en los eventos masivos de la Ciudad de Buenos Aires calculan que alrededor de 50.000 fanáticos presenciaron el cotejo en Núñez cuando la habilitación de las autoridades nacionales le permitía el ingreso de una cantidad máxima de 36.000 espectadores.
Una resolución similar se ejecutó durante la mañana de este martes en el José Amalfitani, cancha de Vélez Sarsfield donde se disputó el duelo ante Independiente el sábado 2 de octubre por la noche. Las fuerzas judiciales realizaron un allanamiento en ese recinto de Liniers para verificar si hubo exceso de gente en las tribunas.. El procedimiento es similar al que se hizo en el Monumental, la fiscal Celsa Ramírez –de eventos masivos– considera que hubo mayor cantidad de público al aforo permitido (alrededor de un 15% más). Retirarán software de los molinetes para saber cuántos carnets se activaron y las cámaras de videos, para ver si se liberaron accesos.
En relación a lo ocurrido en la cancha de River, la Justicia dio 48 horas para que entreguen las imágenes de las cámaras de seguridad y citarán a la empresa de software. La sospecha está centrada en que algún encargado de seguridad apoyó su tarjeta de acceso para liberar la entrada de varios hinchas en el Superclásico.
Hasta el momento, secuestraron toda la información vinculada a los accesos y seguirán trabajando para dilucidar cuánta gente pasó, si hubo molinetes liberados, si hubo algún acceso no declarado y cuántas entradas de protocolo entregó River Plate.
La acusación los clubes de Núñez y Liniers tiene que ver con la violación del artículo 205 del Código Penal, que indica que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
La dirigencia del Millonario había estrenado un sistema de molinetes a 150 metros de los ingresos al Monumental, con el objetivo de evitar aglomeraciones en las puertas. Y al lado de cada empleado que manejó el molinete hubo guardias de seguridad privados y policías de la ciudad. Si el carnet que se apoya no estaba autorizado, aparecía la cruz roja en el sistema y se lo rechazaba. Y al haber policías y seguridad privada, más una unidad fiscal móvil, la intención era que quien intentara traspasar sin autorización, fuera demorado. Y esta situación, se supone, podía ser disuasiva para todo el resto.
Sin embargo, desde el club de Núñez explicaron que sobre la hora del partido hubo un cuello de botella. El operativo de seguridad dispuso 1200 policías, lo que elevó el número a 1500 efectivos considerando los 300 de seguridad privada.
El detalle en este caso de posible clausura del estadio es que la AFA inició ayer lunes la venta de entradas para los dos partidos de la Selección contra Uruguay y Perú que se disputarán en el Monumental con tickets que van desde los $2.500 hasta los $11.500. El aforo permitido, al igual que en todos los partidos de fútbol del país, es del 50% de la capacidad total del estadio.
El Gobierno Nacional habilitó el regreso del público a los eventos masivos y este fin de semana el fútbol estuvo en el centro de la lupa porque varios estadios entregaron imágenes que estaban lejos de cumplir con el protocolo indicado. Más allá de lo ocurrido en Vélez y River, también generaron preocupación las tribunas de San Martín de Tucumán o Belgrano de Córdoba por citar apenas dos casos de varios que generaron gran impacto.