Explotó un avión que era utilizado para transportar varados en el interior del país
El propietario sospecha que se trató de algo intencional. La aeronave cumplía vuelos humanitarios por la pandemia del coronavirus.
El aeropuerto Internacional de San Fernando fue escenario de un impactante accidente que por poco termina en tragedia: la cola de un avión sanitario explotó segundos después de que un operario le cargara oxígeno.
Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del aeropuerto, que captaron el momento exacto de la explosión del avión 25D ejecutivo matrícula LV WOC, fabricado por la empresa canadiense Bobardier, que se encontraba en el lugar y listo para realizar vuelos sanitarios y humanitarios en medio de la pandemia de coronavirus.
Héctro Gerk, piloto y dueño de la aeronave, explicó cómo cree que habría ocurrido el accidente -que aún es investigado por la justicia de San Isidro- y aseguró que a priori, todo hace suponer que se trató de un sabotaje. “Gracias a Dios el personal idóneo que cumplía con la carga de oxígeno resultó ileso. Conectó la manguera y apenas se dio vuelta, reventó. No llegó a abrir la carga del oxígeno”, dijo el propietario de la aeronave en diálogo con TN.
En ese sentido, aseguró que todavía se están investigando las causas, aunque dijo que por los elementos que hasta ahora hay, todo fue intencional. “El personal vio que alguien había sacado la tapita de protección del tubo. A lo mejor haya habido grasa porque esto se produjo porque el oxígeno es muy inflamable. Cuando el mecánico conectó la manguera, empezó a pasar oxígeno desde el tubo a la manguera y eso generó la explosión. Por suerte eso le dio tiempo de salir”, dijo Gerk.
Entro otros datos, dijo que la explosión ocurrió en el tanque de reserva de oxígeno que se usa en caso de que se produzca una despresurización del vuelo. “Estamos esperando a la fábrica para ver cómo se encara la reparación del avión. Yo creo que sí se puede reparar. La imagen impacta porque son chapas destruidas. Le vamos a pasar toda la información a la empresa Bombardier para lo de la reparación”, reiteró el piloto.
“Me llama la atención porque por el oxígeno propio no revienta. Si se pasa de presión, el tubo tiene una válvula de alivio. Hace tres meses había sido inspeccionado y tenía la documentación como corresponde. Esta explosión se produce por grasa y la manguera previamente no tenía porque habíamos cargado oxígeno en otro avión. En función de eso se abrió una investigación en un juzgado de San Isidro”, explicó Gerk para argumentar por qué cree que podría haber sido un sabotaje.
Pese al daño sufrido, la empresa de Gerk cuenta con otros dos aviones que sigue operando normalmente. De hecho, hoy salió una misión al sur del país para traer a personas que quedaron varadas por el estallido de la pandemia. “Los aviones están acondicionados para hacer vuelos sanitarios y humanitarios”, señaló el piloto. Personal de PSA, Policía y de Emergencias intervinieron en el lugar para realizar el operativo.