a los 53 Años
Falleció Morgan Spurlock, documentalista de "Super Size Me"
El documentarista había sufrido un deterioro significativo en su salud, con daños irreversibles en su hígado, según los médicos.
El documentalista Morgan Spurlock, nominado al Oscar por su innovador documental "Super Size Me", falleció a los 53 años en Nueva York el pasado jueves. Según un comunicado emitido por su familia, Spurlock padecía de cáncer.
“Fue un día triste, ya que nos despedimos de mi hermano Morgan”, expresó Craig Spurlock, quien trabajó con él en varios proyectos. “Morgan dio mucho a través de su arte, ideas y generosidad. El mundo ha perdido a un verdadero genio creativo y a un hombre especial. Estoy muy orgulloso de haber trabajado junto a él”.
Spurlock alcanzó la fama en 2004 con "Super Size Me", un documental en el que se sometió a un experimento de un mes comiendo exclusivamente en McDonald’s para ilustrar los peligros de una dieta basada en comida rápida. Este film le valió una nominación al Premio de la Academia de Hollywood. Regresó en 2019 con la secuela "Super Size Me 2: Holy Chicken!".
Con un estilo narrativo similar al de Michael Moore, Spurlock era conocido por sus gráficos enérgicos y música divertida, aportando su propio sentido del humor y patetismo a sus obras. Su enfoque excéntrico y su inclinación por lo bizarro y ridículo lo convirtieron en un cineasta único en su género.
Impacto de su Trabajo
El impacto de "Super Size Me" fue significativo, contribuyendo a una mayor conciencia sobre los efectos de la comida rápida en la salud. Desde su exposición de las industrias de la comida rápida y el pollo, se ha visto un auge en los restaurantes que enfatizan la frescura, los métodos artesanales y los ingredientes de origen ético. Spurlock comentó en una entrevista de 2019: “Hubo un cambio masivo y la gente me dice: ‘Entonces, ¿la comida se ha vuelto más saludable?’ Y yo digo: ‘Bueno, el marketing sí’”.
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El documental "Super Size Me", estrenado hace 20 años en el Festival de Cine de Sundance, mostraba a Spurlock sometiéndose a un experimento de 30 días comiendo exclusivamente en McDonald’s. A lo largo de esos 30 días, el cineasta subió de peso, desarrolló granos y experimentó problemas de salud, incluido el deterioro de su hígado, según le informaron los médicos que lo monitoreaban.
El documental destacó el creciente índice de obesidad en Estados Unidos y mostró cómo, después de solo cinco días de comida rápida, Spurlock engordó cuatro kilos y medio y empezó a sentirse deprimido, letárgico y con dolor de cabeza. Un médico lo describió como "adicto".
Al final del experimento, Spurlock había sufrido un deterioro significativo en su salud, con daños irreversibles en su hígado, según los médicos. En retrospectiva, Spurlock admitió en una entrevista: “Sentí que había dicho cosas y cometido errores de comportamiento. Mirando hacia atrás, me veo como un resentido".
La muerte de Spurlock deja un legado de conciencia y cambio en la percepción de la comida rápida, y su contribución al cine documental será recordada por su impacto y originalidad.